La ESA combate los incendios forestales
La Agencia especial Europea (ESA) va a respaldar un nuevo proyecto de observación de la Tierra para realizar un seguimiento del daño de los incendios forestales en Europa e identificar las zonas más vulnerables en las que pueden producirse nuevos incendios. En el marco de un programa conjunto entre la ESA y la Comisión Europea destinado a crear una capacidad europea independiente para el control medioambiental, el proyecto establecerá un método europeo normalizado para registrar los daños provocados por los incendios y permitir compartir la información sobre los incendios forestales y los riesgos de incendio. En 2003 el fuego arrasó más de medio millón de hectáreas arboladas en la cuenca mediterránea de Europa. De acuerdo con las cifras de la Comisión Europea, cada hectárea de bosque arrasada le cuesta a la UE entre 1.000 y 5.000 euros. Los incendios forestales suelen alcanzar una temperatura de 800 grados Celsius en su núcleo, provocando daños inmediatos y devastadores en el paisaje. El fuego deja después unas quemaduras que vistas desde el espacio parecen 'firmas espectrales rojizas-marrones, explica la ESA en un comunicado. El proyecto utilizará por tanto la obtención de imágenes por satélite para detectar esas quemaduras en las regiones más propensas a sufrir incendios del suroeste de Francia, la Puglia y las regiones fronterizas de Italia y toda España. Actualmente, los métodos para registrar la devastación causada por el fuego varían de un país a otro e incluso de una región a otra. La ESA explica que este nuevo servicio, incluido en el grupo de servicios de observación de la Tierra denominado Risk-EOS, desarrollará una norma de ámbito europeo para la metodología de elaboración de mapas de quemaduras. Además, permitirá realizar una evaluación más precisa del daño causado por el fuego y el análisis del recrecimiento de la vegetación y los cambios provocados por el hombre en las zonas afectadas. 'Esto permitirá proteger de una forma mucho más eficaz el bosque, explicó Nicolas Raffalli, del centro francés 'Centre d'essais et de recherche de l'entente' (CEREN), centro de pruebas e investigación de la organización encargada de combatir los incendios forestales y uno de los socios del proyecto. De hecho, la recepción de más detalles sobre las características de los lugares en que se han producido anteriormente incendios permitirá a los usuarios del servicio pronosticar mejor el lugar donde pueden producirse nuevos incendios en el futuro. Este proceso se conoce como elaboración de mapas de riesgos. Tal y como explica la ESA, 'recubrir los mapas de quemaduras con una tabla de la biomasa forestal contribuye a resaltar las zonas en que se producirían los fuegos más feroces. Una vez que se factorizan los elementos medioambientales relativamente fijos, conocidos como riesgos estáticos, se pueden abordar los aspectos que cambian con el transcurso del tiempo - la temperatura, la lluvia o la humedad de la vegetación. Estas variables constituyen los riesgos dinámicos. Al terminar de trazar el mapa, se puede calcular de forma fiable la probabilidad de que se produzca un incendio en determinado lugar y en determinado momento. Gracias a esta nueva información, se podrán establecer medidas de prevención. El sistema de mapas de quemaduras comenzó a aplicarse en 2003 y ahora se prevé que el desarrollo de los servicios relacionados con los incendios provoque la creación de nuevos servicios para 2007. Según la ESA, uno de los servicios planificados es identificar los puntos calientes durante la producción de un incendio, y trazar un mapa de los incendios dos veces al día para poder realizar una evaluación global de su desarrollo y de los daños que está causando. Otro de los objetivos es trazar mapas de riesgo diariamente, combinando la observación de la Tierra con datos sobre la vegetación y la meteorología. Se creará un atlas de memoria de incendios a escala regional y nacional para que sea posible compartir toda la información relativa a los incendios forestales y riesgos de incendio'.
Países
España, Francia, Italia