Un estudio europeo señala las ventajas de retrasar el nacimiento de los bebés prematuros
Un estudio paneuropeo, publicado el 6 de agosto en la revista médica Lancet, ha descubierto que retrasar unos días el nacimiento de los bebés prematuros resulta ventajosos para la salud del niño. Según este estudio, cuando se sopesan los riesgos de esperar o dar a luz inmediatamente, la decisión de retrasar el parto puede evitar la producción de daños cerebrales y discapacidades en el recién nacido, sobre todo si el feto tiene menos de 30 semanas. El estudio, que se elaboró durante ocho años, recogió los datos de 588 bebés prematuros de 13 países europeos. De forma aleatoria, en 296 casos se decidió provocar el parto inmediatamente, y en los otros 292 se retrasó una media de 4,5 días. A pesar de que el índice de fallecimientos resultó similar en ambos grupos, en lo que se refiere a daños cerebrales parece más conveniente retrasar el parto. De hecho, a los dos años de edad el porcentaje de discapacidad (como parálisis cerebral) era del ocho por ciento entre los bebés nacidos inmediatamente, y del cuatro por ciento en el grupo de bebés cuyo parto se había retrasado. Las mayores diferencias se observaron en los niños que nacieron con menos de 31 semanas. Aproximadamente el 90 por ciento de los bebés nacidos con 28 semanas de gestación consiguieron sobrevivir, afirmó el autor del estudio, Dr. Jim Thornton, profesor de obstetricia y ginecología en el City Hospital de Nottingham, Reino Unido. Decidir el momento de provocar el parto de un bebé que ni crece ni se desarrolla en el útero materno puede resultar una cuestión complicada para los médicos, porque los bebés prematuros presentan un riesgo muy alto de padecer trastornos respiratorios, parálisis cerebral y otros problemas. Al mismo tiempo, un parto que se retrase demasiado puede causar la falta de oxígeno y el nacimiento del niño muerto. Sin embargo, el estudio descubrió que, en general, retrasar el nacimiento aumenta las posibilidades de que se desarrolle el cerebro del bebé. 'Hasta ahora,' afirmó el Dr. Thornton, 'el momento en que el medico decidía que el niño estaría mejor fuera que dentro se basaba en el presentimiento y la intuición. Nunca se había hecho un ensayo aleatorio controlado para elegir el momento adecuado'. 'Afortunadamente, nuestros resultados ofrecerán a los médicos una mejor información para tomar estas decisiones tan importantes, añadió.