Reino Unido investigará el impacto de la Directiva comunitaria sobre la financiación de la biotecnología
La industria británica de la biotecnología ha recibido con satisfacción el anuncio de un nuevo estudio por parte del gobierno sobre el impacto de los derechos preferentes de compra sobre la capacidad de financiación de las empresas. La industria biotecnológica ha querido dejar claro al gobierno que la actual legislación, que exige a las empresas acudir en primer lugar a los accionistas cuando se emiten nuevas acciones, hace que la financiación de la investigación y el desarrollo por parte de las empresas resulte complicada y costosa. Estas normas se introdujeron en 1976 como parte de la Segunda Directiva Comunitaria sobre Empresas. Esta misma situación es la que describe el informe Bioscience 2015, un informe encargado por el gobierno para identificar y aclarar las cuestiones que resultan más importantes para la futura competitividad del sector de la biociencia británica. El informe identifica ciertos obstáculos que podrían afectar de forma considerable a la competitividad del sector, y ofrece una serie de recomendaciones sobre las medidas que se deberían tomar para superar esos obstáculos. Una de ellas es que las directrices sobre derechos preferentes de compra deben modificarse, para que las empresas que trabajan en el campo de las ciencias de la vida puedan ofrecer hasta al menos el 20 por ciento de su capital a cualquier inversor. Las empresas biotecnológicas se quejan de que normas como ésta les están obligando a plantearse el traslado de sus operaciones a EEUU, donde es más fácil ampliar el capital. El gobierno británico usará los resultados de este nuevo estudio para contribuir a los debates sobre la Directiva de la UE, actualmente bajo revisión.
Países
Reino Unido