La resolución de la ONU contra la clonación humana carece de peso político, afirman los detractores
Un comité de Naciones Unidas, mediante un voto no unánime, ha aprobado una declaración internacional en la que se pide a los países que prohíban todas las formas de clonación humana, tanto la reproductiva como la terapéutica. El comité jurídico de la ONU adoptó la resolución con 71 votos a favor y 35 en contra, y la abstención de 43 países - incluidas las naciones islámicas. El tratado propuesto será remitido ahora a la Asamblea General de la ONU para su aprobación definitiva. Aunque en principio la resolución insta a todos los gobiernos a prohibir incluso las técnicas de clonación que se utilizan únicamente con fines de investigación, los detractores señalan que el hecho de que tantos países se hayan opuesto a la declaración o se hayan abstenido de votar indica que cualquier resolución final carecerá de peso político. El texto aprobado insta a 'adoptar todas las medidas necesarias para proteger la vida humana en la aplicación de las ciencias biológicas, y prohibir la aplicación de técnicas de ingeniería genética que puedan resultar contrarias a la dignidad humana.' Un portavoz del gobierno de Singapur, que votó en contra de la declaración, afirmó que 'el texto no recoge la diversidad de opiniones que se han expresado en torno a esta importante cuestión'. El gobierno belga, por su parte, uno de los principales oponentes a la prohibición de la denominada clonación terapéutica en los anteriores debates de la ONU, manifestó que no estará vinculado a un texto aprobado con un margen tan estrecho. Sin embargo, otros países, como Costa Rica, acogieron la votación como un importante paso ético hacia adelante. Un portavoz de la misión estadounidense ante la ONU señaló que la declaración 'establece claramente que los estados miembros deberían adoptar las leyes necesarias para prohibir todas las prácticas de clonación.'