Los científicos irlandeses desarrollan una proteína que bloquea el cáncer
Un equipo de investigadores del Royal College of Surgeons (RCSI) de Irlanda ha protagonizado un importante avance en la investigación del cáncer de mama al crear una nueva proteína que bloquea el crecimiento de los tumores. Los científicos desarrollaron una proteína recombinante que bloquea el factor de crecimiento tipo insulina IGF1, conocido por estimular las células cancerígenas. El tratamiento, que ya ha sido experimentado en ratones, ha logrado aumentar el índice de supervivencia en un 30 por ciento. "Se ha demostrado en un modelo preclínico que el tratamiento puede inhibir el crecimiento del tumor de mama, aumentar el índice de supervivencia en un 30 por ciento y reducir la metástasis en los huesos", declara Judith Harmey, investigadora jefa del proyecto. "El crecimiento de un tumor secundario en los huesos es lo que mata a la mayoría de las personas." La mayoría de los pacientes de cáncer de mama logran curar su tumor primario mediante la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Sin embargo, como explica la doctora Harmey, muchos pacientes desarrollan tumores secundarios años después y éstos son los que causan la muerte al paciente. Los tumores secundarios se resisten por lo general al tratamiento y en el caso de metástasis en los huesos producen mucho dolor y daño en los huesos. El proyecto de investigación de seis años, financiado por el Registro Nacional del Cáncer de Irlanda, descubrió que esta proteína por ingeniería genética erradica de forma eficaz el tumor al matar los vasos sanguíneos en crecimiento, paralizando, como consecuencia, el aporte de oxígeno y nutrientes. Este avance constituye una poderosa alternativa al tratamiento de los cánceres, y es considerablemente menos intrusivo, tóxico y más específico que la quimioterapia. "Es lo que se llama un enfoque selectivo, que se aleja del uso de la quimioterapia, ya que ésta mata tanto a las células normales como a las tumorales. El enfoque selectivo ataca sólo al tumor," afirma la doctora Harmey. Los investigadores del Registro Nacional del Cáncer de Irlanda creen que esta proteína será muy valiosa en un futuro para el tratamiento del cáncer de mama y de próstata. "Estamos absolutamente satisfechos, el tratamiento ha funcionado mejor de lo que esperábamos," concluyó la doctora Harmey y, añadió "posiblemente se utilice en el futuro, estamos en el camino, pero hay que convertirlo en un producto farmacológico y comprobar su toxicidad." La doctora Harmey y sus colegas creen que pasarán todavía tres o cuatro años antes de que la investigación pueda aplicarse a pacientes de cáncer de mama.
Países
Irlanda