El Programa Marco para la competitividad y la innovación es esencialmente un programa de PYME, según el director de una dirección de la DG de Empresa
El director de la dirección de coordinación de la competitividad de la DG de Empresa e Industria, Mathias Ruete, ha definido el programa marco para la competitividad y la innovación "como el menor de los hermanos del VIIPM". El Sr. Ruete presentó ante la prensa, en la reunión informativa del 7 de abril, el nuevo programa que, según explicó, agrupará a los programas existentes de la Comisión relacionados con la innovación, la competitividad, la tecnología de la información y las comunicaciones (TIC) y la energía. "De los 4.200 millones de euros de presupuesto adjudicados al programa para los próximos siete años, entre el 66 y el 75 por ciento se destinará a las pequeñas y medianas empresas (PYME), por lo que, esencialmente, éste es un programa de PYME," añadió el Sr. Ruete. El programa, declaró, se centrará en propiciar las condiciones adecuadas y un entorno que facilite la competitividad y la innovación, mediante la dotación, por ejemplo, a las PYME de acceso al capital y los servicios y, asesorando sobre la forma óptima de participar en programas de la UE como el VIIPM. "Si prestamos atención a las cifras sobre el número PYME en Europa, no tiene sentido instaurar un programa marco de la competitividad y la innovación con muchas convocatorias. En su lugar, nos centraremos en garantizar que los Estados miembros abastecen de los servicios adecuados a nivel regional," explicó el Sr. Ruete. A la hora de diferenciar entre el programa marco de la competitividad y la innovación y el VIIPM, el Sr. Ruete explicó que, mientras el VIIPM se centra en la invención y demostración de nuevos conocimientos y productos, el CIP se orientará a la siguiente fase, de comercialización y utilización a pleno rendimiento de estos productos. Si bien, el concepto de innovación de la Comisión no se limitará a las nuevas tecnologías, recalcó. Abarcará, también, nuevas formas de combinar o aplicar los conocimientos existentes, y citó, como ejemplo, la moderna revolución en logística. "El potencial completo de este programa sólo se desvelará una vez que esté operativo," concluyó el Sr. Ruete, pero la Comisión está satisfecha de que sea considerado como una medida concreta de ayuda a las empresas europeas, y probar así que la agenda de Lisboa no "queda en palabras huecas."