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La larga disputa sobre ITER se zanja a favor de Francia

Trascurrido el tenso proceso de selección que duró más de 18 meses, la UE ha logrado el acuerdo de todos los socios para que el reactor internacional termonuclear experimental (ITER) se construya en Francia. El Comisario de Ciencia e Investigación de la UE, Janez Potocnik, d...

Trascurrido el tenso proceso de selección que duró más de 18 meses, la UE ha logrado el acuerdo de todos los socios para que el reactor internacional termonuclear experimental (ITER) se construya en Francia. El Comisario de Ciencia e Investigación de la UE, Janez Potocnik, declaró el 28 de junio que "hoy estamos haciendo historia en términos de cooperación científica internacional. Después de las largas y difíciles negociaciones, las seis partes que mantuvieron las conversaciones a nivel internacional sobre el proyecto de investigación de fusión ITER, reunidas en Moscú, han decidido que ITER debería emplazarse en el lugar propuesto por la UE, esto es, en Cadarache, en el sur de Francia". Las conversaciones se bloquearon cuando llegó el momento de seleccionar los dos sitios alternativos, uno en Francia y otro en Japón. El respaldo de los seis socios de ITER se dividía por igual entre los dos sitios. Ahora se espera que sea posible que todas las partes comiencen a redactar el texto del acuerdo para finales de 2005, lo que permitirá que comience la construcción antes de que concluya el año. Durante el bloqueo de las negociaciones se pensó por momentos que Europa podría quedarse sola, sin el respaldo de los socios que se mostraban a favor del emplazamiento japonés. La Comisión Europea y el Consejo a menudo hicieron hincapié en que, un enfoque internacional era sin embargo, la opción más deseable, y el Sr. Potocnik expresó esta idea una vez más el pasado 28 de junio. Según el Comisario, "la decisión de hoy pone en evidencia el reconocimiento de las partes involucradas de que trabajar conjuntamente es la mejor manera de dar repuesta a los retos a los que todos nos enfrentamos. Hemos mostrado nuestro compromiso para desarrollar la fusión como una fuente de energía y sobre la prioridad acordada para el proyecto ITER en esta misión. Situar a ITER dentro de un enfoque más amplio de la fusión nuclear debería agilizar su entrada en el mercado". El "enfoque más amplio" al que hace referencia el Sr.Potocnik permitirá la creación de una "asociación privilegiada" entre la UE y Japón, y garantizará ciertos beneficios para Japón en el contexto del proyecto y sobre las actividades de acompañamiento. Los términos del acuerdo son: - La UE transferirá hasta un diez por ciento de su adquisición a Japón, para que ambos puedan participar de forma similar en el desarrollo de los componentes de alta tecnología del dispositivo ITER; - La UE participará en los proyectos realizados en Japón dentro del enfoque más amplio con hasta un ocho por ciento de los costes de construcción de ITER; - La UE respaldará a un candidato japonés que sea idóneo para el puesto de director general de la organización ITER y también el derecho de Japón a tener más personal en la organización que la que establece su participación proporcional; - Algunas de las funciones centrales de la organización se localizarán en Japón; - si hubiera un acuerdo internacional para llevar a cabo la siguiente fase, la de construcción de un reactor de demostración, la UE apoyará la candidatura de Japón. Por su parte, la UE, al albergar a ITER "mantendrá su posición en la vanguardia de la investigación de fusión", según afirma la Comisión Europea. Los socios de ITER: la UE, Japón, EEUU, Rusia, China y Corea del Sur, esperan reproducir la reacción física (fusión) que ocurre en el Sol y en las estrellas. Los experimentos previos han demostrado que es posible replicar este proceso en la Tierra, e ITER debería demostrar la viabilidad científica y tecnológica de la fusión como fuente energética. En un momento en el que crece la preocupación en torno al agotamiento de las fuentes tradicionales de energía de la Tierra, ITER representa una alternativa atractiva. Podría proporcionar una fuente de energía a larga escala que no necesita de la utilización de los recursos limitados de la Tierra; no produciría emisiones de CO2 y, por lo tanto, tendría un impacto mínimo sobre el medio ambiente; no habría necesidad de transportar o deshacerse de los materiales radiactivos; y las centrales nucleares serían más seguras, sin posibilidad de fusión. Los costes de construcción de ITER se han estimado en 4.570 millones de euros (según los precios del año 2000), y se efectuarán a lo largo de diez años. Los costes de funcionamiento totales, para un periodo operativo previsto de alrededor de 20 años serán de un orden similar. La UE y Francia contribuirán con el 50 por ciento de los costes de construcción, mientras que las otras cinco partes aportarán cada una un diez por ciento.

Países

Francia

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