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Integrated sustainability assessment of social and technological innovations towards urban food systems

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La agricultura urbana social da más beneficios

Cada vez más personas se están involucrando en la agricultura urbana, pero se sabe poco sobre la sostenibilidad general de estos proyectos, lo que deja a los responsables políticos de las ciudades con pocas pruebas en las que basar sus decisiones. Un proyecto de investigación de la Unión Europea está colmando esta laguna midiendo los beneficios sociales, medioambientales y económicos que el cultivo de alimentos en las ciudades puede aportar.

Alimentos y recursos naturales icon Alimentos y recursos naturales

Los sistemas alimentarios urbanos están surgiendo en muchas ciudades europeas, como Berlín, París y Barcelona. Van desde empresas de alta tecnología que utilizan innovaciones tecnológicas como la acuaponía o los diodos emisores de luz para cultivar intensivamente en el centro de una ciudad, hasta proyectos más orientados a la sociedad, como los que convierten los terrenos baldíos urbanos en un huerto comunitario. Pero hay una falta de datos sobre qué modelos ofrecen los mayores beneficios. «Hasta ahora, la mayoría de los estudios han evaluado algún aspecto de la agricultura urbana como los beneficios medioambientales o la contribución social cualitativa… pero ningún proyecto cubría todos ellos», dice Esther Sanyé-Mengual, investigadora principal del proyecto SustUrbanFoods y beneficiaria de una beca Marie Skłodowska-Curie mientras se encontraba en la Universidad de Bolonia, en Italia. «De modo que queríamos evaluar ambos tipos de agricultura urbana y utilizar un método que tenga en cuenta las tres dimensiones —social, ambiental y económica— para medir la sostenibilidad general de estas innovaciones», añade. Seguridad alimentaria y reinvención La agricultura urbana se ha vuelto cada vez más popular en los países desarrollados en las últimas dos décadas, impulsada por la crisis económica de finales de la década de 2000. La doctora Sanyé-Mengual declara lo siguiente: «Debido a la crisis, muchos de los espacios que estaban reservados para nuevas propiedades inmobiliarias quedaron vacantes, por lo que la gente vio la oportunidad de producir alimentos. Esto fue no sólo por razones económicas, como que la gente encontrara en los huertos comunitarios una forma de conseguir comida, sino como una forma de reinventarse a sí mismos, por ejemplo, cuando las personas pierden su trabajo». El equipo de SustUrbanFoods elaboró un marco metodológico compuesto por veintidós indicadores para evaluar las tres dimensiones del desempeño de las iniciativas de agricultura urbana. Lo aplicaron a estudios de caso en once ciudades europeas, que incluyen una mezcla de soluciones de alta tecnología y soluciones socialmente innovadoras. Las tres dimensiones Esto produjo algunos resultados inesperados. «Una de las cosas que descubrimos fue que las innovaciones sociales fueron las que más contribuyeron a las tres dimensiones de la sostenibilidad en comparación con las innovaciones técnicas», dice la doctora Sanyé-Mengual. Cita el ejemplo de un proyecto apoyado por la comunidad, en las afueras de Bolonia, que había logrado involucrar a más de trescientas personas en la conversión de una parcela de 47 hectáreas de tierra en una granja ecológica. «Estaban contribuyendo en términos de formación, comunidad y creación de relaciones, no usaban sustancias químicas, eran eficientes en el uso del agua y tenían un buen nivel de producción, por lo que en términos ambientales se desempeñaban muy bien. En la dimensión económica, los alimentos eran competitivos y proporcionaban puestos de trabajo. Nos sorprendió su desempeño en las dimensiones económica y ambiental», declara. Los investigadores de SustUrbanFoods elaboraron una serie de recomendaciones para los responsables políticos que abarcan ámbitos como el diseño, las técnicas de cultivo y qué cultivos contribuirán más a diferentes criterios como la seguridad alimentaria o la sostenibilidad ambiental. Según la doctora Sanyé-Mengual, los responsables políticos deberían adoptar modelos de agricultura urbana tanto técnicos como sociales. «Los responsables políticos pueden pensar que las soluciones de alta tecnología pueden ser la respuesta a cuestiones como las emisiones de carbono, pero si se centran en una sola forma de promover la agricultura urbana, olvidarán la gran dimensión de la sostenibilidad», afirma.

Palabras clave

SustUrbanFoods, agricultura urbana, sostenibilidad, recomendaciones políticas

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