Las orientaciones para la próxima política de cohesión se centran principalmente en la investigación
La Comisión Europea ha publicado una serie de orientaciones estratégicas en las que se establecen las prioridades clave para la próxima generación de programas de política de cohesión de la UE, y que se han centrado principalmente en la investigación y la innovación. Según estas orientaciones, a la hora de poner en marcha la política de cohesión regional hay que considerar la naturaleza específica de la investigación y el desarrollo tecnológico (IDT). "En concreto, IDT exige una estrecha interacción entre los agentes, con el fin de promover la formación de polos de excelencia, necesarios para alcanzar la masa crítica". Las orientaciones recomiendan que la investigación y el desarrollo tecnológico en las regiones y Estados miembros menos desarrollados se generen en torno a los polos de excelencia existentes, a fin de evitar la excesiva dispersión de recursos. Las inversiones deberán ser asimismo complementarias a las prioridades de la UE establecidas para el VII Programa Marco (VIIPM) y la relanzada agenda de Lisboa. La comunicación identifica las siguientes acciones clave para la política de cohesión en el ámbito de IDT: - fortalecimiento de la cooperación entre empresas y, entre éstas y las instituciones públicas de enseñanza superior o de investigación, mediante el apoyo a la creación de grupos de excelencia regionales y transregionales; - apoyo a las actividades de IDT en las pequeñas y medianas empresas (PYME) y permitir el acceso de éstas a los servicios de IDT ofertados por las instituciones públicas de investigación; - apoyo a las iniciativas transnacionales y transfronterizas regionales dirigidas a fortalecer la colaboración en investigación y la creación de capacidades; - fortalecimiento de la creación de capacidades de I+D, incluyendo las tecnologías de la información y las comunicaciones, las infraestructuras de investigación y el capital humano, en áreas con un importante potencial de crecimiento. Además, en las regiones elegibles dentro del objetivo de "convergencia" la financiación puede contribuir al desarrollo de IDT y de las infraestructuras de educación, incluyendo las redes de datos de alta velocidad, y el equipamiento y los instrumentos de instituciones públicas de investigación y empresas, ya que este tipo de inversiones se relaciona directamente con los objetivos de desarrollo económico regional. Las orientaciones definen, por otra parte, las inversiones en innovación, como una "prioridad extensible de la política de cohesión a lo largo de la Unión". El principal objetivo de esta financiación deberá ser propiciar un entorno de negocio que fomente la producción, la difusión y el uso de los nuevos conocimientos por parte de las empresas. Algunas de las acciones específicas a favor de la innovación señaladas en las orientaciones, son: - establecer polos de excelencia que reúnan a las PYME de alta tecnología en torno a las instituciones de investigación y tecnológicas o, grupos regionales en torno a las grandes empresas; - ofrecer servicios de apoyo a las empresas para permitir que éstas, en concreto las PYME, aumenten su competitividad y se internacionalicen mediante el aprovechamiento de las oportunidades que genera el mercado interior; - garantizar la explotación máxima de las fortalezas europeas en el área de las innovaciones ecológicas, mediante la introducción de sistemas de gestión medioambiental; - promover el espíritu empresarial, incluidas las escuelas de negocio, facilitar la creación y el desarrollo de nuevas empresas, y fomentar la creación de empresas innovadoras a partir de instituciones de investigación o empresas. El proyecto de las orientaciones está previsto que sea adoptado una vez que los textos pertinentes hayan sido aprobados por el Parlamento Europeo y el Consejo. La Comisión invita ahora a todas las partes interesadas, incluidas las autoridades regionales y locales, a que presenten sus observaciones sobre estas nuevas orientaciones.