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Un sistema centrado en el usuario ayuda a los controladores de los aeropuertos en la gestión de las operaciones en tierra

Para abordar mejor la complejidad de las operaciones de superficie en los aeropuertos, los sistemas automatizados deben incorporar a los usuarios desde la fase de diseño. Una iniciativa de la Unión Europea ha encontrado una solución en forma de un sistema automatizado y adaptativo centrado en el usuario.

Transporte y movilidad icon Transporte y movilidad

Los aeropuertos son lugares complejos, especialmente cuando se trata de gestionar los movimientos de diferentes clases de aeronaves y un gran número de vehículos de servicio. Los factores agravantes, como el mal tiempo, suponen una carga adicional para el control del tráfico de los aeropuertos, tanto desde el punto de vista humano como técnico. Los sistemas automatizados actuales tienen que hacer frente a entornos extremadamente dinámicos. Durante la fase de diseño, los desarrolladores de sistemas no pueden definir completamente el comportamiento de los sistemas para manejar todas las posibles situaciones inusuales. Tal y como afirma el doctor Damiano Taurino, el proyecto TaCo, financiado en el marco de la Empresa Común SESAR (una asociación público-privada creada para modernizar el sistema europeo de gestión del tráfico aéreo): «ha adaptado un nuevo planteamiento respecto al reto de las operaciones complejas en superficie, especialmente en condiciones atípicas». Para lograr esto, el proyecto exploró la automatización en disciplinas como la robótica y los juegos. «TaCo definió un sistema automatizado capaz de ayudar a las tareas de los controladores de tierra y de torre en las operaciones aeroportuarias y a evaluar su propia capacidad para tratar con condiciones no nominales». Abordar la complejidad TaCo elaboró un marco para un sistema automatizado que reduzca sustancialmente las tareas de los controladores para cada vuelo, que es lo suficientemente potente como para apoyar plenamente las complicadas tareas que implica la gestión de los movimientos en superficie de un aeropuerto complejo. Los socios del proyecto hicieron hincapié en proporcionar al controlador las herramientas adecuadas y útiles para supervisar el sistema. También se centraron en permitir que el sistema autoevaluara su propia capacidad para hacer frente a condiciones no nominales: el sistema es lo suficientemente sensible como para transferir las responsabilidades de la gestión del tráfico al ser humano cuando la complejidad supera determinados umbrales. Esto se puede hacer de una manera oportuna y sin complicaciones que consigue que los controladores se sientan cómodos con las tareas asignadas. El equipo del proyecto aplicó un enfoque centrado en el usuario al diseño y desarrollo de un entorno de automatización aeroportuaria. El doctor Taurino señala: «Esto fue un factor crucial para la participación exitosa de los usuarios finales en un proceso de diseño incremental, desarrollo y validación de soluciones. Los resultados de una evaluación final con los usuarios finales generaron una retroalimentación positiva». El ser humano y la automatización en equipo Los miembros del equipo estudiaron e introdujeron el trabajo en equipo estratégico entre los actores humanos y la automatización. El objetivo era gestionar los principales índices de rendimiento del aeropuerto, a saber, la seguridad, la previsibilidad, la capacidad y la reducción del ruido y el CO2. Asimismo, identificaron otras estrategias prometedoras durante la evaluación. Estas no sólo se concibieron como herramientas para la optimización del rendimiento, sino también como «ajustes previos» para programar comportamientos automatizados en situaciones específicas. Los investigadores identificaron posibles pasos futuros hacia niveles superiores de preparación tecnológica, que incluyen simulaciones avanzadas con flujos de tráfico reales y la escalabilidad del enfoque hacia mayores complejidades o aeropuertos. Además, investigaron más a fondo la integración con las «redes de seguridad» aeroportuarias ya existentes. Taurino concluye: «Las soluciones de TaCo propuestas crean un beneficio valioso para las operaciones en tierra, incluso en los aeropuertos que no son tan complejos. A pesar de la singularidad de cada aeropuerto, el empleo de una herramienta de apoyo que ayude a los controladores a lograr y optimizar la gestión de los movimientos en superficie es una necesidad que puede ser satisfecha por sistemas similares a los de TaCo sin grandes cambios en el concepto».

Palabras clave

TaCo, aeropuerto, sistema automatizado, automatización, controladores, operaciones en tierra, operaciones en superficie, gestión del tráfico, movimientos en superficie

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