Un informe de la OCDE identifica opciones políticas para promover la edición científica en formato digital
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) esboza una serie de políticas e iniciativas que, según declara, mejorarán el estado de la digitalización de la información científica y técnica. El informe fue elaborado por el grupo de trabajo sobre economía de la información (WPIE) de la OCDE como parte de un estudio más amplio sobre los contenidos digitales de banda ancha, que abarca también la música, los juegos informáticos en línea y los servicios y contenidos móviles. El informe reconoce la importancia doble de la edición científica, tanto en la difusión del conocimiento científico para impulsar el crecimiento económico y avanzar en la investigación, como por ser una actividad económica importante en sí. Para darnos una idea de la dimensión del sector, el informe señala que en 2004, los ingresos brutos de la edición científica en EEUU oscilaron entre los 7.000 y 11.000 millones de dólares estadounidenses, en comparación con los 14.000 millones de dólares que genera la industria de grabación y edición musical. El análisis abarca la edición científica, técnica, médica y artística; revistas, libros de referencia y bases de datos de investigación; y la edición académica, así como ciertas áreas de la edición profesional. Aunque el informe revela que la industria de edición científica se sitúa al frente en la distribución digital de contenidos (se calcula que el 75 por ciento de las revistas académicas estaban disponibles en línea en 2003), también reconoce que determinados avances de la tecnología digital podrían entrar en conflicto con algunas prácticas y modelos empresariales existentes. "La cuestión clave es si hay nuevas oportunidades para los sistemas de comunicación científica que sirvan a los investigadores [y] comuniquen y difundan mejor a los usuarios los resultados de investigación", declaran los autores. Del análisis se desprende ciertamente que la edición digital presenta numerosos retos a la industria. Las tecnologías de la información y las comunicaciones aplicadas al ámbito de la edición "son tecnologías sostenibles que mejoran el rendimiento de los productos y modelos de negocio establecidos y, a la vez, son agitadoras [...] cambian la forma de funcionar de la industria", debilitando por ejemplo los modelos de ingresos existentes, creando nuevos modelos de negocio y cambiando las relaciones con el usuario. Tras analizar los tres principales modelos de negocio del formato digital: pago del suscritor por contenidos adicionales de la revista (conocido como el "Big Deal"), edición de acceso abierto pagada por el autor, y archivos y repositorios institucionales de acceso abierto, el informe concluye que en un futuro inmediato es probable que exista un periodo de experimentación en torno a la versión del "autor paga" de la edición de acceso abierto, que se combine con la emergencia de varios modelos híbridos fundados en diferentes formas de acceso abierto basadas en la suscrición". Aunque prevé que cualquiera de los cambios en el sistema actual de revistas y revisiones paritarias de investigación dependerá de factores relacionados con las necesidades cambiantes de los investigadores y los impactos de la eCiencia, de las oportunidades que ofrezca el rápido desarrollo de las TIC, y de las características económicas subyacentes a la información. No obstante, puede que existan oportunidades para desarrollar nuevos sistemas que sirvan más eficazmente a los investigadores, usuarios y mecenas de investigación, que aumenten los beneficios económicos de la inversión en I+D y mejoren la innovación. El informe identifica una serie de áreas donde los gobiernos y otros interlocutores pueden contribuir a optimizar estas oportunidades. Por ejemplo, hace hincapié en que "el acceso a los contenidos de investigación financiados por el Estado con fondos públicos es un elemento crucial, y que los gobiernos cuentan con un considerable potencial para liderar la distribución digital y mejorar el acceso a la información científica y técnica financiada con fondos públicos". Los gobiernos desempeñan también un papel a la hora de proporcionar las capacidades técnicas de TIC y la relativa formación en técnicas de negocio necesarias para apoyar la distribución digital de contenidos y, dada la rapidez con la que cambian las necesidades relativas a las tecnologías y capacidades técnicas serán necesarias nuevas estrategias, asociaciones y programas. Además, el informe añade que "la distribución y el acceso digital podrían mejorarse eliminando las barreras y la falta de incentivos al uso minimizando las diferencias reglamentarias en cuanto a contenidos digitales y otras formas de edición", de nuevo un ámbito donde las autoridades nacionales deberán tomar la iniciativa. Las asociaciones de la industria, las sociedades académicas y las agencias de investigación de financiación pública, por su parte, pueden aportar información sobre los nuevos avances en la edición científica digital, por ejemplo, favoreciendo los estudios de casos, llevando a cabo investigaciones sobre los modelos emergentes de negocio, y difundiendo la información a proveedores y usuarios de contenidos científicos digitales. La combinación de estas iniciativas que facilitan, capacitan e informan puede favorecer el avance constante de modelos de negocio sostenibles para la distribución de contenidos digitales que mejoren el acceso a la información científica y técnica y la eficiencia de la investigación, y aumenten los ingresos de la inversión pública considerable que se realiza en I+D, concluye el informe.