China la notable excepción en la creciente "brecha nanotecnológica"
Según un informe, la gran inmensa mayoría de las patentes de nanotecnología relacionadas con la salud están en manos de organizaciones del mundo desarrollado siendo China la notable excepción. Don Maclurcan, de la universidad de tecnología de Sydney (Australia) ha dirigido un estudio sobre las patentes mundiales registradas entre 1975 y 2004 en el ámbito de la nanotecnología aplicada a la salud. Los resultados de este estudio publicado en el AzoNano Online Journal of Nanotechnology muestran que el 20 por ciento de las patentes registradas en el mundo corresponden a China, sólo por detrás de EEUU con el 22 por ciento y por delante de Alemania con el 13 por ciento. En unas declaraciones realizadas a SciDev.Net el Sr. Maclurcan afirmó que "este estudio sobre las patentes nos ha proporcionado una visión general de la distribución mundial de la investigación de la nanotecnología relacionada con la salud. Esto constituye una gran motivación para los países en desarrollo. China, concretamente, está comenzando verdaderamente ha forjarse una reputación". Pero mientras Corea del Sur, con el 4 por ciento de las patentes registradas en el mundo, comienza también a reforzar su posición en la investigación nanotecnológica relacionada con la salud, los demás países en desarrollo apenas registran patentes y algunos temen la aparición de una "brecha nanotecnológica". Un investigador ha declarado a SciDev.Net que los países en desarrollo no están motivados porque cada vez los países desarrollados registran más patentes dejando a los países pobres fuera de juego debido a los precios prohibitivos de los derechos de propiedad y de los costes de explotación de licencias. El informe destaca además otra causa de preocupación relacionada con la cooperación y el diálogo internacional. Según el Sr. Maclurcan, China no ha participado en las dos grandes reuniones internacionales sobre nanotecnología celebradas recientemente. Como líder del mundo en desarrollo en este ámbito, China debería llegar a un compromiso con la comunidad internacional para evitar que aumente la "brecha nanotecnológica".