La Comisión informa de que 23 de los 25 Estados miembros han presentado sus programas nacionales de reforma
La Comisión Europea ha informado al Consejo de Competitividad de que ha recibido los programas nacionales de reforma de todos los Estados miembros de la UE, a excepción de Polonia y Alemania, donde los nuevos gobiernos acaban de tomar posesión del cargo. Este paso marca una fase crucial en la relanzada estrategia de Lisboa para el Crecimiento y el Empleo de la UE. El Vicepresidente de la Comisión responsable de Empresa e Industria, Günter Verheugen, informó a los ministros de que "el nuevo proceso marcha con muy buen comienzo. La cooperación entre los Estados miembros y la Comisión es excelente y el nuevo enfoque ha fortalecido la titularidad de los Estados miembros". En marzo de 2005, tras las recomendaciones de un informe de alto nivel sobre la estrategia de Lisboa, el llamado informe Kok, el Consejo Europeo acordó relanzar la agenda de Lisboa dando un enfoque más claro a las prioridades clave para la creación del crecimiento y el empleo. Parte de la relanzada estrategia presentada a mediados de octubre de 2005 es el nuevo paquete de Orientaciones Integradas, que identifica los retos clave a los que se enfrenta la UE y hace un llamamiento a los Estados miembros para que determinen en los programas nacionales de reforma sus propias prioridades y mejores prácticas. La presentación de estos programas supone un paso crucial en el relanzado proceso de Lisboa. Partiendo de las orientaciones integradas para el crecimiento y el empleo, y beneficiándose de los contactos bilaterales con la Comisión, los Estados miembros identifican ahora las áreas que presentan los retos más acuciantes para sus economías y explican qué acciones tienen previsto emprender durante los próximos tres años para abordar estos desafíos. Los documentos políticos, elaborados por los gobiernos después de haber sido debatidos en los respectivos Parlamentos nacionales y con los interlocutores sociales, están diseñados para permitir a los Estados miembros que adquieran más titularidad sobre los objetivos de Lisboa. Los 23 programas ofrecen una visión general de las medidas planificadas en el ámbito de las políticas macro y microeconómicas, y sobre el empleo. Uno de los objetivos fundamentales que aparece en los 23 documentos es la construcción de la sociedad del conocimiento a través de un aumento de los esfuerzos en investigación y desarrollo, innovación y educación. La mayoría de los Estados miembros ha considerado también como áreas prioritarias la creación de un entorno positivo de negocio, el fomento del espíritu empresarial, el aumento de la tasa de empleo y la garantía de la sostenibilidad de las finanzas públicas. Muchos de los programas nacionales de reforma reconocen también claramente el potencial positivo que supone un reglamento mejorado para el crecimiento y el empleo. La Comisión procederá ahora al examen de los documentos y, una vez concluida esta tarea, publicará el análisis de los programas nacionales de reforma en el informe anual de progreso de Lisboa, en enero. El informe se presentará en el Consejo Europeo de Primavera en marzo de 2006, junto con una opinión del Parlamento Europeo. Basándose en este informe de progreso, la Comisión podría proponer si fuera necesario enmiendas a las orientaciones integradas. La Comisión ha apelado a los nuevos Gobiernos de Polonia y Alemania para que den máxima prioridad a la conclusión de sus respectivos planes nacionales de reforma y se pueda completar así la imagen general.