Nuevas pruebas sobre piensos para prevenir la producción de metano en el ganado
El instituto de investigación Rowett en Aberdeen, Reino Unido, ha concebido un método con el que se espera poder reducir las emisiones de metano procedentes de las vacas y otros animales. El metano es un potente gas de efecto invernadero, con un potencial de calentamiento mundial 32 veces mayor que el dióxido de carbono. Una vaca sola puede producir hasta 500 litros de metano al día, principalmente al eructar el gas. El instituto ha desarrollado un aditivo para los piensos que reduce la cantidad de metano producida por los animales en un 70 por ciento en las pruebas en ovejas. El aditivo, el ácido fumarico (C2H2(CO2H)2), reduce de forma eficaz la producción de metano al capturar el hidrógeno antes de que los microbios metanogénicos lo conviertan en metano. Las pruebas han excedido las expectaciones del grupo, y como resultado se ha solicitado la patente para el pienso comercial. El instituto de investigación Rowett había llevado a cabo anteriormente una investigación para reducir las emisiones de gas metano del ganado con financiación del V Programa Marco. El Dr. John Wallace, quien dirigió la investigación, declara que "es estupendo para el medio ambiente, pero es una situación en la que todos se benefician, ya que el ganadero también se beneficia porque la energía del metano se retiene en el cuerpo del animal, y ello implica que los animales crecen un 10 por ciento más eficazmente. Cada kilogramo de pienso que consumen, producen un 10 por ciento más de peso corporal". El equipo espera que los resultados mostrados por las ovejas se puedan replicar en las vacas, y que gracias al impacto positivo sobre el peso corporal del ganado, los ganaderos se convencerán de invertir en un pienso que pueda tener una repercusión positiva sobre el medio ambiente.
Países
Reino Unido