Concluida la primera fase del reactor de fusión
El Instituto Max-Planck de Física de Plasma (IPP) ha recibido los primeros elementos de la cámara de plasma del reactor de fusión Wendelstein 7-X. El dispositivo, de 35 toneladas, está constituido por centenares de componentes distintos repartidos en 20 sectores. Se prevé concluir la instalación en seis años. La fusión nuclear permitiría disponer de una energía limpia y casi ilimitada en todo el mundo. El problema es que para obtener esta energía la cantidad de calor necesaria (100 millones de grados) es desorbitada para la tecnología actual. Para solucionar el problema, la reacción de fusión debería contenerse dentro de campos magnéticos. Para aumentar las posibilidades de lograr una reacción de fusión, la cámara de plasma se concibió con un diseño asimétrico inédito y su fabricación requirió un gran nivel de precisión. "La forma asimétrica y la alta precisión necesarias hacen que su construcción sea una verdadera proeza al límite de lo técnicamente posible", señaló Bernd Hein, ingeniero del instituto responsable del anillo. Se tuvieron que juntar los componentes y situarlos en puntos concretos a 2mm de distancia unos de otros. Las junturas se realizaron a mano, utilizando alambres de soldadura. El sellado final se controló con láser para garantizar la precisión. Para concluir con el sellado se necesitaron más de 1.600 metros de alambres de soldadura. Una vez que se finalice la construcción, la cámara de plasma estará rodeada por 70 bobinas magnéticas superconductoras que mantendrán el plasma lejos de las paredes de la cubeta con el fin de evitar que ésta se volatilice inmediatamente. La zona situada al exterior de la cámara de plasma estará aislada mediante un espacio al vacío y refrigerada con líquido de helio, lo que conferirá las propiedades superconductoras a las bobinas magnéticas. El proyecto está financiado por el VI Programa Marco (VIPM) en el marco de Euratom.
Países
Alemania