Greenpeace denuncia la contaminación mientras las partes interesadas exponen sus puntos de vista sobre la coexistencia
Greenpeace ha publicado un informe en el que denuncia que la coexistencia está originando la contaminación por transgénicos de los cultivos convencionales y ecológicos. La fecha de publicación del informe se ha hecho coincidir con el inicio de una conferencia organizada en Viena en la que las partes interesadas emprenderán un amplio proceso de consulta sobre coexistencia antes de que la Comisión decida o no proponer reglas comunitarias en esta materia. La Comisión indicó en marzo que no parecía justificado en estos momentos elaborar una normativa comunitaria sobre la coexistencia de los cultivos modificados genéticamente (MG) con la agricultura convencional y ecológica, habida cuenta de la limitada experiencia con que cuenta la Unión Europea en materia de cultivos MG y de la necesidad de concluir el proceso de introducción de medidas nacionales. Sin embargo, la Comisión prometió esperar hasta la conclusión de la conferencia de Viena, que se celebrará del 4 al 6 de abril, antes de tomar una decisión definitiva, de forma que las partes interesadas puedan exponer sus puntos de vista. "En un área como es la política en materia de OMG en el que la opinión pública está muy sensibilizada el deber de la Comisión es colaborar con los Estados miembros para garantizar que las normas para la autorización y utilización de cultivos modificados genéticamente responden a las preocupaciones de los ciudadanos y protegen la biodiversidad en nuestro entorno natural mientras se respeta el funcionamiento del mercado interno", apostilló el Comisario Europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas. Greenpeace y Europabio, la Asociación Europea de Bioindustrias, muestran la fuerte divergencia de opiniones que existen sobre la coexistencia en sendos documentos que han publicado haciendo coincidir con la conferencia. El informe de Greenpeace, redactado en colaboración con la organización de agricultores Assemblea Pagesa y el grupo de la sociedad civil Plataforma Transgènics Fora!, lleva por título "La imposible coexistencia". El informe detalla las actividades de investigación realizadas sobre la coexistencia en España, el único país europeo que cultiva transgénicos a gran escala. Los investigadores tomaron muestras en campos de maíz de 40 agricultores de cultivos ecológicos y convencionales y descubrieron que en casi la cuarta parte de los casos investigados la presencia involuntaria e indeseable de maíz genéticamente modificado correspondía a los campos de los agricultores de cultivos ecológicos. Los estudios concluyeron que la contaminación podría alcanzar el 12,6 por ciento. El informe señala que tres de los casos de contaminación afectaba a variedades de maíz local que los agricultores no podrán utilizar más en sus cultivos. Además, los trabajos de investigación revelaron que en varios casos los agricultores afectados sufrieron pérdidas económicas ya que no podían vender el maíz contaminado al máximo de su valor de mercado. "La experiencia española demuestra que la coexistencia entre los cultivos [transgénicos] y no transgénicos es una aberración", afirma Antonio Ruiz, presidente del presidente del Comité Aragonés de Agricultura Ecológica. "Los ministros europeos que participen en la reunión de esta semana deberán considerar seriamente si desean que los agricultores y los consumidores del resto de Europa se encuentren en esta situación". La principal conclusión del informe es que la "coexistencia no es posible". Además afirma que: "El control y la monitorización de los OMG desde el laboratorio hasta el plato son ineficaces y en muchos casos inexistentes. El sistema de segregación, trazabilidad y etiquetado no funciona". También añade que debido a la falta sistemas independientes de detección no se detectan la gran mayoría de los casos de contaminación y que los costes económicos son elevados y son asumidos por los agricultores cuyos cultivos han sido afectados. El informe denuncia en sus conclusiones la influencia política de la industria de transgénicos y la incapacidad de los gobiernos para impedir la falta de conformidad de este sector con la legislación: "Cualquier sistema de control tiene sus fallos y siempre habrá que contar con la negligencia o los errores humanos o técnicos, por lo tanto, en la práctica es imposible evitar la contaminación de los otros cultivos". Europabio, por su parte, ha publicado una lista con declaraciones de políticos, académicos, empresarios y agricultores sobre el debate relativo a los transgénicos y la coexistencia en la que se incluye la siguiente cita de la Comisaria europea de Agricultura y Desarrollo Rural Mariann Fischer Boel: "La reglamentación no debe ser tan estricta que impida a los productores de cultivos genéticamente modificados comercializar sus productos". Europabio critica la conferencia de Viena por no implicar a los agricultores que han cultivado con éxito organismos genéticamente modificados o a algunos científicos que han realizado investigaciones sobre la coexistencia en los últimos tres años. "La coexistencia de cultivos transgénicos y no transgénicos ya es una realidad en España, dónde se han cultivado 250.000 hectáreas de maíz Bt desde 1998 sin que hayan surgido problemas considerables, [...] y millones de hectáreas han sido cultivadas en todo el mundo sin que tampoco haya habido problemas. Para la Sra Fischer Boel, la conferencia constituye sin embargo "un paso esencial en el proceso de consulta" que reunirá a "personas del más alto nivel para debatir todos los aspectos de la coexistencia".