Robots para acercar la ciencia a la sociedad
Eurobot, un certamen de robótica financiado con fondos europeos muestra no sólo su capacidad de atraer a jóvenes científicos sino asimismo de comunicarse a través de la ciencia con el público en general. Celebrado año tras año desde 1998 Eurobot pone en liza a estudiantes de universidades, escuelas de ingeniería y clubs científicos escolares. Los participantes reciben cada año un nuevo proyecto consistente en el diseño de un robot inteligente que debe realizar una determinada tarea específica de manera autónoma, quedando prohibida todo tipo de intervención humana. El concurso que surgió a partir de una competición nacional de robótica celebrada en Francia en 1994 cuenta actualmente con la participación de un total de 350 equipos y 4.000 estudiantes de 26 países de toda Europa y de otras partes del mundo. En 2003 el concurso recibió fondos por un total de 147.000 euros dentro del apartado "Ciencia y Sociedad" del VI Programa Marco (VIPM). En 2006 el consorcio encargado del proyecto ha presentado el nuevo Eurobot Junior destinado a jóvenes de entre 8 y 18 años. En declaraciones a CORDIS News, Véronique Raoul, coordinadora del proyecto, manifestó: "El concurso se propone servir de lugar de encuentro donde poder intercambiar conocimientos y experiencias para todos los jóvenes interesados en los robots y en la ciencia". Durante un período de nueve meses los estudiantes trabajan en equipo en el diseño y desarrollo de su propio robot. Tal y como explica la Sra. Raoul: "Suelen apasionarse mucho con sus proyectos, hasta el punto de dedicar a su desarrollo su tiempo libre por las tardes y los fines de semana, dejando de lado todo lo demás, novios y novias incluidos". Mirjana Farajo, de 24 años y estudiante de microelectrónica de Serbia Montenegro que ha venido participando en Eurobot durante los últimos tres años cuenta que la experiencia es más valiosa que los conocimientos que puedan adquirirse en los libros."Los estudios que sigo en mi universidad tienen una duración de cinco años, y durante todo ese tiempo sólo tenemos un curso de prácticas", explica. "Gracias a Eurobot podemos aplicar todo lo que hemos aprendido, todos los conocimientos teóricos". Kristijan Kozar, estudiante de ingeniería eléctrica de 23 años procedente de Alemania y participante asimismo en el concurso coincide también: "Creo que te ayuda a desarrollar mejor tus conocimientos técnicos y de organización de lo que lo puede hacer la escuela". Y añade: "Te permite seguir de cerca todas las etapas de un proyecto, desde la idea inicial y su diseño hasta el producto totalmente finalizado". Para la Sra. Raoul, aunque se trata evidentemente de una competición existe no obstante un sentimiento real de camaradería entre los equipos participantes. Incluso antes de que dé comienzo la competición final, los estudiantes integrados en equipos rivales se ponen ya en contacto entre sí a través del correo electrónico y de un foro de Internet e intercambian así ideas y consejos técnicos sobre el diseño de sus robots. Conforme a las reglas del concurso, los profesores e investigadores pueden aconsejar y ayudar a sus estudiantes, si bien les está prohibido totalmente participar en los equipos. Como nos cuenta la Sra. Raoul "Ello supone un aspecto positivo más a tener en cuenta ya que permite a los estudiantes desarrollar un tipo diferente de contacto con sus profesores, diferente de la típica relación entre profesor y alumno". Además de mejorar sus conocimientos sobre robots y tecnología, la naturaleza misma del concurso les prepara a la vez para integrarse al mundo del trabajo, ya que cada uno de los equipos es responsable de la comercialización de su propio robot si quiere conseguir la financiación de los patrocinadores. "Pasar por la experiencia de tener que cumplir con unos determinados plazos y tener el robot listo a tiempo para el concurso resulta asimismo interesante", nos dice la Sra. Raoul. "Un equipo fracasará en su empeño cuando a pesar de contar con el mejor robot, éste no se presente dentro del plazo previsto. Sucede a menudo que en el primer año de participación en el concurso un equipo no cumple con los plazos, lo que le va servir de experiencia para administrar mejor su tiempo al año siguiente y comprender además que el robot debe estar listo un mes antes del concurso para poder realizar las comprobaciones pertinentes". El concurso efectivamente no ha pasado desapercibido para la industria, que año tras año envía a sus representantes para intentar descubrir nuevos talentos. Existe además un gran interés del público en general por el concurso cuya celebración atrae a miles de visitantes cada año y cuenta con una audiencia televisiva de millones de personas. Los ganadores participan además en otros eventos como, por ejemplo, el reciente Salón Europeo de la Investigación y la Innovación que se celebra del 8 al 11 de julio en París, Francia, y que tiene por objetivo llamar la atención del público sobre el lado "divertido" de la ciencia y la tecnología. La Sra. Raoul espera que de este modo el concurso consiga que la ciencia y la tecnología resulten más atractivas para los jóvenes, y en especial para las chicas, todavía poco representadas en esta competición y más en general en el ámbito de la ciencia.