El ingeniero jefe de Airbus elogia la labor de CLEAN SKY
Según Alain Garcia, ingeniero jefe del consorcio europeo para la fabricación del avión Airbus, la iniciativa tecnológica conjunta (ITC) CLEAN SKY, aún en fase de propuesta, podría suponer un cambio significativo para la innovación aeroespacial en Europa . Dirigiéndose a los participantes en la conferencia Aerodays 2006 de Viena, el Sr. Garcia manifestó que en general "Hasta los años setenta los productos de la industria de la UE gozaban de un buen nivel técnico, si bien su penetración en el mercado no era significativa. Hasta entonces, habíamos estado divididos y no habíamos sabido sacar partido a los grandes mercados. Pero a partir de ahí conseguimos reaccionar y gracias a una enorme inversión en I+D hemos pasado a convertimos primero en el principal fabricante de la industria aeronáutica en I+D y luego a consolidarnos en esa posición". Explicó asimismo que la expansión de la industria aeronáutica supondrá para los próximos 20 años la venta de unos 15.000 aviones por un total aproximado de unos 2 billones de euros. Deberíamos "contabilizar esto en nuestro haber en el pulso que mantenemos con nuestro principal competidor", señaló refiriéndose al gigante aeronáutico americano Boeing. Al mismo tiempo, los nuevos diseños aplicados en la fabricación de las aeronaves reducirán de manera significativa su impacto medioambiental conforme a lo previsto en el documento Vision 2020 del Consejo Asesor para la Investigación Aeronáutica en Europa (ACARE). "El mercado del trasporte aéreo reclama una disminución progresiva de los costes de explotación. Boeing ha venido sustituyendo de manera lenta aunque progresiva su línea de productos por otros que serán con toda seguridad muy innovadores, y ello no debería sorprendernos", añadió. Pero el nuevo avión de Boeing será, como el Airbus A380, un reactor de tipo convencional que utilizará la tecnología punta y la investigación para la creación de nuevos diseños. Airbus y Boeing han adoptado estrategias muy diferentes para intentar resolver un mismo problema, el de cómo lograr mejorar el transporte de pasajeros. Airbus ha optado por economías de escala y de muy gran tamaño, mientras Boeing se ha decantado por aviones de tamaño medio disponibles en tres configuraciones diferentes en función de la distancia del vuelo y del número de pasajeros. Por otra parte, mientras Airbus se inclina por la utilización de aviones fabricados con aleaciones de metal, Boeing ha preferido utilizar grandes proporciones de materiales compuestos. El Sr. Garcia piensa que para la próxima generación de aviones de pasajeros que venga a suceder a los A380 y 787, "se deberá producir un cambio radical en su rendimiento y se deberán estudiar medidas que permitan reducir el ruido, el consumo y las emisiones contaminantes si queremos cumplir con nuestros objetivos". No sólo es necesario desarrollar la tecnología, sino los medios que hagan posible su desarrollo. Señaló asimismo cómo el presupuesto de Estados Unidos para investigación se eleva en la actualidad a más de 15.000 millones de dólares al año y cómo, aunque una parte muy importante de dicho presupuesto viene absorbida por la investigación espacial, los fondos destinados a investigación aeronáutica en este país hacen parecer pequeña cualquier suma que Europa pueda destinar a este propósito. Una vez más existe también en este sentido una estrategia europea diferente para resolver el problema. "Aquí nos basamos en las actividades de investigación y tecnología a nivel nacional y en el Programa Marco, aunque todavía no a un nivel que nos permita hacer frente a nuestro competidor. Necesitamos contar con el apoyo directo o indirecto de los ciudadanos de la UE", aseguró. El cambio radical que debe producirse pasa en parte tanto por la integración de los eslabones más sólidos de la cadena de suministro e inteligencia como por la de los más débiles para reforzar así la totalidad del sistema. "Necesitamos poder contar con toda la cadena de suministro, es decir, universidades e instituciones dedicadas a la investigación, para poder lograr ese cambio sustancial. Tenemos una serie de objetivos muy exigentes establecidos por la perspectiva ACARE y ahora es necesario reaccionar. La industria aeroespacial tiene un papel que desarrollar a la hora de establecer la dirección que debe seguir la investigación para conseguir los progresos que se esperan de ella. Naturalmente la tecnología desempeña un papel fundamental, como asimismo el Programa Marco de la UE. El VIIPM (VII Programa Marco) constituye el siguiente paso fundamental en este proceso. Los sucesivos Programas Marco han supuesto el desarrollo de proyectos integrados y de redes de excelencia aportando un claro valor añadido en sus áreas correspondientes. Para poder profundizar en esta labor desde la perspectiva ACARE necesitamos contar con otros elementos", prosiguió. "Las iniciativas tecnológicas conjuntas del VIIPM nos proporcionan esta oportunidad. La industria propone en este sentido la iniciativa CLEAN SKY, consistente en una estrategia integrada y en un alto nivel de participación: Su objetivo fundamental es conseguir integrar los ambiciosos progresos tecnológicos de las empresas y la tecnología contando para ello con la colaboración de los mejores investigadores de la industria de la UE. Ello nos aseguraría la mejor utilización posible de los recursos. "De esta manera conseguiremos mejorar el transporte aéreo y mantener la competitividad en la UE para así alcanzar los objetivos establecidos por ACARE", declaró. La iniciativa tecnológica conjunta CLEAN SKY es de momento tan sólo un proyecto. Incluso contando con las grandes sumas de dinero que el VIIPM pudiese aportar a un proyecto de tales características seguiría no obstante siendo necesaria la participación económica de la industria en el marco de una colaboración entre el sector público y privado. El Sr. Garcia concluyó con el siguiente llamamiento: "La iniciativa CLEAN SKY saldrá solamente adelante si consigue conjugar la búsqueda de resultados ambiciosos con la investigación. Necesitamos contar con la suficiente financiación del VIIPM para poder sacar adelante esta iniciativa. Está en juego el futuro de nuestra industria y de la aeronáutica de nuestro continente. Tenemos que mantener nuestro nivel".
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Austria