Científicos de Estados Unidos descifran los códigos de Galileo
Un grupo de científicos han descifrado los llamados códigos de número pseudo aleatorio (PRN) de Galileo, el primer satélite de navegación global de Europa, a pesar de los esfuerzos por mantener secretos los códigos. Esto puede tener implicaciones para la UE que ha intentado cobrar "tasas de licencia" para los servicios del satélite con el fin de cubrir algunos de los costes de esta empresa de 3.400.millones. Utilizando un disco de satélite en el tejado de su laboratorio, el equipo de científicos del departamento para el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de la Universidad de Cornell fue capaz de descifrar el código a partir de los datos emitidos desde un prototipo de satélite en órbita actualmente, GIOVE-A (elemento-A de validación en órbita Galileo). Marc Psiaki, profesor de ingeniería mecánica y aeroespacial de la Universidad de Cornell y codirector del laboratorio GPS de Cornell había intentado obtener los datos directamente del consorcio Galileo en enero, pero no tuvo suerte. "Entonces me inspiré: quizá podamos obtener estas cosas del aire con tan sólo una antena y muchos procesamientos de señales", dijo. El éxito del profesor Psiaki en el descifrado de los códigos del prototipo fue irrelevante, informó al periódico inglés, The Telegraph, un portavoz de la Comisión Europea, ya que los últimos códigos para el sistema Galileo no sólo serían diferentes sino que serían puestos a disposición por la UE. Pero, según el profesor Psiaki, estos datos son de fuente abierta y por ello no están sujetos a protección por los derechos de autor. "Nos dijeron que descifrar la codificación de un contenido creativo como música o una película es ilegal pero se puede hacer con la codificación utilizada por una señal de navegación", dijo. El resultado fue que los europeos no pueden registrar como propiedad datos básicos sobre el mundo físico, incluso aunque los datos procedan de un satélite que construyeron ellos." Esto puede suponer que futuros usuarios de Galileo no tendrán que pedir los códigos y podrían negarse a pagar por los servicios, dijo el profesor. Se prevé que Galileo, que es una empresa conjunta entre la Comisión europea, la Agencia Espacial Europea (AEE) e inversores privados, sea operativa en 2010. A diferencia de su homólogo estadounidense, el sistema GPS cuyas señales son de libre uso en todo el mundo, Galileo debe pagar para sí mismo introduciendo servicios de pago de cuotas. Las aplicaciones para las que se requieren cuotas proporcionarán, según el consorcio Galileo, una calidad de servicio que el GPS no es capaz de proporcionar. El GPS del futuro podría quizás ofrecer este tipo de servicios también, pero no existe garantía de que vayan a ser gratuitos, sobre todo si el GPS sostuviera un monopolio. En cualquier caso, el GPS sigue siendo un sistema concebido principalmente para aplicaciones militares.