Nuevas dianas terapéuticas podrían producir antibióticos contra el cáncer
Un equipo de la sección de Uppsala del Instituto Ludwig de Investigación del Cáncer (LICR, por sus siglas en inglés) ha definido un nuevo enfoque para el tratamiento de las células cancerosas análogo a la acción de los antibióticos contra las bacterias: atacar las membranas de las células. El equipo ha encontrado las vías específicas que controlan la estructura de las membranas de la célula. Las células a las que se despoja de sus membranas, sencillamente no son viables, de modo que el descubrimiento podría ser una potente herramienta para la lucha contra el crecimiento del tumor. El equipo encontró un lípido particular (una estructura componente de la membrana de la célula) que podría regularse fácilmente, pudiendo así convertirse en un regulador importante del crecimiento de la célula. "Las células nuevas se crean por duplicación de las células existentes mediante un proceso sumamente organizado conocido como ciclo celular", explica la autora principal, la doctora Maite Bengoechea Alonso. "El año pasado descubrimos que durante el ciclo celular se regulaba una proteína denominada SREBP1, que se ocupa de regular la síntesis de los lípidos requeridos para las membranas de las células nuevas. Ahora, demostramos que la proteína SREBP1 realmente controla el ciclo celular". El efecto tuvo mayor alcance de lo que el equipo esperaba: la proteína SREBP1 parece estar integrada en la formación de la membrana celular y, "de hecho, paramos literalmente el proceso del ciclo celular al suprimir la SREBP1 de las células. Parece que si no se tiene la actividad de la SREBP1, no es posible fabricar lípidos, y si no se tienen lípidos, no pueden formarse células nuevas", afirma el doctor Johan Ericsson, autor sénior del estudio. Aun cuando resulta un poco más complejo, esta vía podría dar a los investigadores la oportunidad de desarrollar "antibióticos contra el cáncer". "Pienso que los efectos que algunos antibióticos tienen sobre las bacterias es una buena metáfora para lo que queremos hacer. Algunos antibióticos, incluida la penicilina y los derivados de la penicilina, evitan que la membrana celular bacteriana se forme correctamente y, sin una membrana celular, las bacterias se descomponen y mueren. Es posible tomar específicamente como diana la síntesis de la membrana celular bacteriana porque es diferente de las membranas de las células humanas", señaló el doctor Ericsson a Noticias CORDIS. La aplicación de este descubrimiento es de suma importancia: los cánceres son células que se dividen, crecen y se multiplican anormalmente. Esta proteína diana podría ser una manera de controlar este crecimiento. "Las células cancerosas se dividen de manera incontrolable, de modo que sus requerimientos de lípidos son más urgentes y continuos que los de las células normales. El tratamiento con un inhibidor de SREBP1 podría reducir el índice de proliferación de las células cancerosas para ralentizar el crecimiento del tumor, o podría potenciar el efecto de las terapias diana destinadas realmente a matar las células cancerosas", afirmó el doctor Ericsson.
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Suecia