La mundialización beneficia al medio ambiente, según un estudio comunitario
La cooperación internacional, la comunicación transnacional y la competencia son los factores responsables de la convergencia observada entre las políticas medioambientales europeas. Así se deduce de los trabajos de un proyecto financiado con fondos comunitarios. El proyecto ENVIPOLCON consistió en el estudio práctico de 40 políticas medioambientales llevadas a cabo, en 24 países, en los últimos 30 años. El estudio ofrece un panorama inédito de las tendencias generales y los principales factores de convergencia, según valoran los socios alemanes, austriacos y holandeses. La investigación inicial dio paso al análisis detenido de una selección de casos. El bloque cualitativo del proyecto arrojó luz sobre la dinámica de convergencia, los agentes clave y la correlación entre mecanismos y circunstancias. Los investigadores hallaron pruebas de convergencia de las políticas ambientales en Europa entre 1970 y 2000, acortándose las distancias entre las políticas (convergencia sigma) y haciéndose más estrictas (convergencia delta). "Por lo tanto, no parece haberse producido la a menudo vaticinada 'carrera hacia abajo' que iba a provocar la competencia normativa, esto es, la reducción nacional de las normas medioambientales como consecuencia de la apertura de los mercados a la competencia", afirma el consorcio ENVIPOLCON. Los socios del proyecto observan que la convergencia es mayor en la elección de políticas que en la adopción de instrumentos estratégicos. Así, por ejemplo, los sitios contaminados presentan más similitudes que las normas, impuestos y regímenes de responsabilidad. Según indican los socios del proyecto, este "asombroso grado de convergencia" tiene su explicación en tres fenómenos: - cooperación internacional y armonización del Derecho medioambiental; - comunicación transnacional dentro de las instituciones internacionales; - competencia normativa en unos mercados cada vez más integrados. A la convergencia estratégica también pueden contribuir, según se señala, factores nacionales tales como la presión derivada de problemas ambientales, la presencia y actuación de partidos ecologistas y el nivel de ingresos. Aun cuando el gran número de directivas medioambientales comunitarias podría apuntar al impacto positivo de la adhesión a la UE, del proyecto ENVIPOLCON se deduce que el ingreso en organizaciones internacionales de protección de la naturaleza tiene más probabilidades de generar convergencia de políticas. En un documento publicado en el European Law Journal, los socios del proyecto Katharina Holzinger, Christoph Knill y Ansgar Schäfer ponen de relieve que se ha producido a nivel de la UE una transición en los criterios de gobernanza. "Las causas del cambio radican en la supresión de los modelos tradicionales de regulación intervencionista de mando y control, y el establecimiento de conceptos de gobernanza 'orientados al contexto', que hacen hincapié en la estrecha cooperación de los agentes públicos y privados en la formulación y ejecución de las políticas medioambientales de la UE", afirman. "La discrepancia entre las declaraciones políticas relativas a los programas de acción [comunitarios] y la fase de aplicación se deja sentir especialmente en el ámbito de los instrumentos económicos. Sin embargo, la incorporación de herramientas orientadas al contexto ha crecido muy poco si se mide con las demandas políticas [...]. La teoría nacional de las herramientas económicas de política medioambiental apenas encuentra eco en la práctica, como se ha comprobado en otras ocasiones", reza el documento. Durante el trabajo, se pudo observar que la comunicación transnacional alcanzaba niveles de eficacia parecidos a los del principal factor de convergencia, esto es, la armonización internacional. "Lo cual no deja de ser sorprendente, ya que cabía intuir la superioridad de la armonización como mecanismo de convergencia", dicen los socios del proyecto. La comunicación resultó más determinante en las políticas no vinculantes, o sea, las no sujetas a Derecho internacional. Los socios exponen la utilización de la comunicación como instrumento nacional de desarrollo de ideas estratégicas: "Los Países Bajos suelen iniciar un debate transnacional y promover un modelo estratégico. Francia, al contrario, parece reacia a recurrir a las entidades o redes internacionales como plataforma de promoción de sus propias ideas. Hungría y, fuera de la UE, México, responden rápidamente a estímulos transnacionales y bilaterales a efectos de legitimidad internacional", según se indica en el documento. La función de protección ambiental de la mundialización, en opinión de los socios, constituye una de las conclusiones más importantes del proyecto. La creciente similitud de políticas medioambientales coincide con la intensificación constante y continua de las normas de protección del entorno. Este hecho es consecuencia lógica del estrechamiento de lazos institucionales entre naciones.
Países
Alemania, Países Bajos