Aligerar el peso: coches más ligeros para reducir las emisiones
Los coches más ligeros contaminan menos ya que consumen menos combustible. La forma actual de reducir el peso de la carrocería de los automóviles consiste en utilizar piezas de aluminio moldeadas a presión. La menor densidad del aluminio en comparación con las piezas de acero permite reducir el peso en un 40 %. Además, el aluminio ofrece unas excelentes prestaciones mecánicas. Pero el inconveniente es que el método de moldeado a presión utilizado actualmente requiere mucha energía y genera grandes cantidades de residuos a partir de los agentes de desmoldeo necesarios para el proceso. El proyecto #FC21S, respaldado por la Unión Europea y liderado por dos pymes italianas con amplia experiencia en el sector de la fundición de metales, ha presentado una solución innovadora para reducir los impactos negativos del moldeado a presión. «#FC21S es un proceso de pulverización innovador para el moldeado a presión de aluminio en el que se nebuliza un agente precursor de desmoldeo concentrado a través de un cabezal de micropulverización específico, lo que proporciona piezas con mejores propiedades mecánicas y mayor resistencia al impacto», dice Stefano Cervati, coordinador del proyecto. Cervati explica que el proceso de lubricación tradicional del moldeado a presión requiere una gran cantidad de agentes de desmoldeo: 12 litros de agua mezclados con aceite por molde. El nuevo método desarrollado por el proyecto solo utiliza 0,3 litros, con el aceite ahora al 100 %, para cubrir el mismo volumen de material de moldeado a presión. Aunque el proyecto no ha desarrollado un nuevo producto, el equipo confía en que su nuevo sistema pueda comercializarse a fin de ofrecer un proceso más limpio para la producción de productos de aluminio moldeados a presión. Su sistema utiliza la aleación MAGSIMAL 59 desarrollada por Rheinfelden. «Esto nos permite mejorar las propiedades mecánicas de las piezas moldeadas a presión sin necesidad de tratamiento térmico», explica Cervati. El resultado son piezas más ligeras, con la correspondiente disminución de peso y volumen, que junto con el desarrollo del proceso de lubricación por microdosificación, contribuye a reducir significativamente los problemas relacionados con el proceso de posfusión. El primer objetivo del proyecto ya se ha logrado, pero aún queda mucho por hacer antes de llegar a la industrialización. «Estoy muy contento con los resultados, ya que el equipo ha trabajado con denuedo para conseguirlos. En los próximos meses, con la ayuda de nuestra oficina técnica, empezaremos a estudiar si el método puede utilizarse en todas las máquinas. En una fundición hay máquinas con diferentes características, por lo que será una tarea compleja, aunque estoy seguro de que lograremos algunos resultados interesantes», dice Cervati. A juzgar por los resultados del proyecto, su optimismo está justificado. Llegar hasta aquí ha requerido un ajuste constante. «Viéndolo ahora en retrospectiva, estoy muy orgulloso del trabajo del equipo: su pasión por crear un nuevo método, por creer en él y por intentarlo una y otra vez». Toda esa dedicación ha valido la pena. Su arduo trabajo y profesionalidad fueron reconocidos cuando ganaron el Premio Italiano a la Innovación en Verona y en Washington. «Si logramos los resultados que buscamos en las otras máquinas, podremos ofrecer a nuestros clientes las mismas piezas a un coste menor pero con una calidad mejorada. Esto significará más trabajo y podremos emplear a más personas».
Palabras clave
FC21S, aluminio, moldeado a presión, industria automovilística, fabricación, MAGSIMAL 59
