La integración en agrupaciones de empresas y la innovación objeto de análisis del Innobarómetro
Según el último informe del Innobarómetro, que analiza el papel de las agrupaciones en la promoción de la innovación en Europa, una de cada cuatro empresas en la UE se integra en entornos de características similares a las agrupaciones empresariales. La decisión de las empresas de desarrollar sus actividades en agrupaciones está relacionada con los vínculos establecidos con otras empresas de la zona, con sus relaciones con otros operadores del mercado geográficamente próximos, con una alta densidad industrial en la zona, con la existencia previa de una agrupación en el mismo ramo de la industria y finalmente con el interés de la empresa por el concepto mismo de agrupación. Las investigaciones evidenciaron importantes diferencias entre unos países y otros en lo que se refiere a la integración de las empresas en agrupaciones. En general, dicha integración es mayor en la Europa de los Quince (un 28 por ciento) que en los nuevos Estados miembros (un 9 por ciento). No obstante se constataron algunas excepciones a esta regla. En Letonia, por ejemplo, el número de empresas integradas en agrupaciones alcanza un 67 por ciento, en comparación con el 34 por ciento de Austria. El nivel más alto de integración se da en el Reino Unido, en donde ocho de cada diez empresas están integradas en algún tipo de agrupación. Los investigadores analizaron además qué empresas de las identificadas por el estudio como integradas en una agrupación participaban activamente en redes empresariales. Los resultados señalan que una cuarta parte de dichas empresas no participa activamente en ningún tipo de red empresarial, que la mitad de ellas sí participa en una sola red, y que la otra cuarta parte participa en dos o más redes. Encabezando la lista aparecen los países nórdicos, en donde la mayoría de empresas integradas en algún tipo de agrupación participa activamente en al menos dos redes empresariales. Curiosamente una situación similar se da asimismo en Turquía. El estudio analiza además la percepción que tienen las empresas sobre las ventajas que para ellas representa la integración en agrupaciones. En primera posición aparecen los recursos humanos; dos tercios de las empresas integradas en agrupaciones coinciden en que su agrupación contrata personal cualificado. Otra ventaja mencionada es la posibilidad de establecer un intercambio regular de información sobre el mercado con los demás miembros de la agrupación. Seis de cada diez empresas consideran que la agrupación estimula el espíritu empresarial y muchas señalan la creación de acuerdos para el desarrollo de proyectos específicos como una de las características propias de la agrupación en la que se integran. Por lo que se refiere al nivel de innovación de las empresas, el estudio revela que las empresas integradas activamente en una agrupación son ligeramente más innovadoras que las demás empresas de similares características no integradas en agrupaciones. Por ejemplo, un 78 por ciento de las empresas integradas en agrupaciones había introducido hacía poco tiempo un nuevo producto o una nueva mejora importante en un producto ya existente, en comparación a un 74 por ciento de todas las empresas en general. Un total de un 24 por ciento de empresas integradas en agrupaciones solicitó la concesión de una patente en comparación a tan sólo un 12 por ciento de las empresas en general. Existe una creencia muy generalizada de que la competencia es mayor dentro de una agrupación que fuera de ésta. En este sentido el resultado de la encuesta no es concluyente: a nivel de la Europa de los Veinticinco la opinión de las empresas está dividida a partes iguales en relación a esta cuestión. La encuesta interrogó asimismo a las empresas respecto al papel de las autoridades públicas. De acuerdo con las respuestas una mayoría considera que las autoridades públicas tienen un importante papel a desarrollar a la hora de apoyar la existencia de agrupaciones. En cuanto a las medidas que supondrían un mayor apoyo por parte de los poderes públicos, las empresas mencionan los incentivos fiscales (en materia de investigación y desarrollo y gastos en innovación) y la reducción de los trámites burocráticos. Otras ayudas especialmente interesantes para las empresas son las destinadas a la transferencia de información y las que tienen por objeto el establecimiento de relaciones trasnacionales.