La Fundación de Investigación alemana reclama la revisión de la legislación sobre células madre
La Fundación de Investigación alemana (DFG), organización central de financiación pública para la investigación académica en Alemania, pide que se revise la Ley de Células Madre de 2002 de este país. La actual ley alemana prohíbe la producción de células madre embrionarias en Alemania y sólo permite la importación de líneas celulares madre que hayan sido creadas antes del 1 de enero de 2002 únicamente con el propósito de investigar. Según la DFG, estas condiciones que constituyen el marco legal han limitado la contribución de los investigadores del país a la investigación con células madre, ya que las células de las que disponen los investigadores alemanes están contaminadas con productos celulares animales o virus y no han sido extraídas o cultivadas en condiciones estandarizadas. En los últimos años, se han establecido nuevas líneas celulares madre que no están contaminadas y que pueden ser autorizadas en la UE. Estas líneas celulares han sido adquiridas en parte por el «Foro Internacional de Células Madre» que las da a conocer para la investigación. La DFG declara que el actual reglamento, en relación con esta fecha clave, debería ser revocado con el fin de garantizar el acceso a las líneas celulares que han sido creadas a partir del 1 de enero de 2002 y que cumplen los requisitos estándar en materia de ciencia y tecnología. Esto serviría para mejorar considerablemente la competitividad de los científicos alemanes en el campo de la investigación con células madre, declara la Fundación. Sin embargo, advierte que las nuevas líneas celulares adquiridas deben proceder exclusivamente de embriones excedentes. Otra de las recomendaciones clave consiste en autorizar el uso de líneas celulares importadas con fines diagnósticos, preventivos y terapéuticos. La Ley de Células Madre de 2002 estipula que las líneas celulares sólo pueden ser importadas del extranjero en Alemania con fines de investigación. Sin embargo, la DFG sostiene que, con el desarrollo de nuevos procedimientos orientados a la aplicación que van convirtiéndose lentamente en una realidad, se debería permitir también la importación con fines diagnósticos, preventivos y terapéuticos. Por último, los científicos alemanes no deberían temer por más tiempo ser perseguidos por su participación en proyectos internacionales en los que se utilizan estas líneas celulares madre, o por la publicación de documentos basados en dicha investigación, como ocurre bajo la legislación actual. La DFG sostiene que «esta situación ha llevado a aumentar el aislamiento de los científicos alemanes, considerando sobre todo el hecho de que cada vez más países europeos están suprimiendo restricciones legales en el campo de la investigación con células madre». Para evitar la «criminalización» de los investigadores alemanes y alcanzar la seguridad legal, la DFG propone la supresión de la «amenaza de pena» y la restricción explícita del ámbito de aplicación de la legislación al «país de origen». En su declaración sobre la revisión de la ley, la DFG reiteró su oposición a la clonación reproductiva: «La DFG todavía condena la clonación de investigación (transferencia nuclear somática), ya que los procesos citobiológicos básicos del desarrollo celular prematuro aún no han sido explicados de manera adecuada». De momento, debería investigarse sobre métodos alternativos. «La investigación sobre células madre adultas también se debe seguir fomentando, ya que representa un suplemento significativo, aunque no un sustituto, de la investigación con células madre embrionarias», declara la Fundación.
Países
Alemania