Una universidad escocesa consigue financiación para diversos proyectos innovadores de investigación en el campo de la salud
La Universidad de Aberdeen ha conseguido fondos para poner en marcha cuatro proyectos innovadores que forman parte de un programa escocés destinado a acercar la investigación de vanguardia al mercado. Estos proyectos incluyen desde un tratamiento para la artritis a métodos para la administración de medicamentos basados en el comportamiento de las esponjas marinas, pasando por un novedoso repelente contra insectos y una máquina de ejercicios de rehabilitación para personas que han sufrido una lesión o una enfermedad. El Fondo NESTech, creado a partir de un premio otorgado por la Oficina Escocesa de Ciencia y Tecnología, Scottish Enterprise y las Universidades de Aberdeen, Dundee y Saint Andrews, es administrado por una empresa de gestión de capital en representación de estas tres universidades. El objetivo del programa es conseguir que cada uno de los mencionados proyectos logre llegar a una fase a partir de la cual resulte posible establecer empresas derivadas o resulte atractiva la concesión de licencias. En total, los nuevos proyectos han recibido más de 700.000 libras esterlinas (1,04 millones de euros). El químico farmacéutico Iain Greig trabaja en el desarrollo de nuevos fármacos para el tratamiento de la artritis reumatoide. Un 1% de la población en Occidente padece artritis reumatoide, lo que sitúa esta enfermedad como una las principales causas de discapacidad. Su tratamiento pasa por la utilización de agentes biológicos cuyo coste se eleva a unos 15.000 euros anuales por paciente. Este elevado coste hace que en el Reino Unido tan solo un 15% de los afectados por la enfermedad tengan acceso a este tipo de terapias. Como explica el Doctor Greig, «lo que hemos descubierto es una serie de novedosos fármacos que actúan de la misma manera que otros fármacos más caros pero con un menor coste. Pensamos que podrían suponer una revolución por lo que se refiere al tratamiento de la artritis reumatoide y otras enfermedades inflamatorias como, por ejemplo, la enfermedad inflamatoria intestinal y la soriasis». Marcel Jaspars y Rod Scott han recibido financiación para crear de forma sintética un producto similar a las toxinas naturales producidas por las esponjas marinas. Estas toxinas resultan interesantes por su capacidad de generar de forma temporal poros en las membranas de las células a través de las cuales pueden pasar las moléculas. Si los investigadores consiguen producir versiones sintéticas de estas toxinas, éstas podrían ser utilizadas para administrar eficazmente fármacos a las células. «Durante los ensayos farmacológicos algunos fármacos fracasan, ya sea en un primer momento o posteriormente durante el proceso, debido a su incapacidad de atravesar la membrana de la célula», señala el Profesor Jaspars. «Si no consiguen pasar, ¿cómo van a poder actuar?» «Nuestra herramienta podría facilitar el paso de las pequeñas moléculas, lo que supondría que algunos de los fármacos descartados hasta ahora volverían a resultar viables. Asimismo, podría utilizarse para la transmisión de genes o proteínas a las células». El Doctor Scott explica cómo las esponjas marinas son capaces de producir toxinas formadoras de poros como mecanismo de defensa químico contra peces y microorganismos. «Lo que en realidad tenemos que hacer es prescindir de las esponjas, que producen una complicadísima combinación de toxinas, para crear nuestras propias moléculas bien definidas y con propiedades similares». Jenny Mordue recibirá financiación para poner en marcha un proyecto en colaboración con Rothamsted Research destinado a desarrollar un repelente natural contra los insectos. Los repelentes de insectos más eficaces con los que se cuenta en la actualidad pueden en ocasiones generar efectos secundarios no deseados, como la disolución del plástico. Alguno de estos repelentes de insectos no está recomendado para su administración en niños a largo plazo. Como señala la Profesora Mordue, «necesitamos urgentemente contar con un producto natural y completamente seguro, y precisamente esto es lo que estamos desarrollando basándonos en los propios sistemas que utiliza nuestro organismo para defenderse contra los insectos. Hemos identificado ya diversos compuestos y en estos momentos estamos tratando de encontrar la mejor combinación posible con todos ellos. Actualmente, estamos realizando pruebas con estos compuestos por todo el mundo para ver cuál de ellos responde más adecuadamente en la defensa contra las picaduras de diferentes insectos». Por último, otro proyecto de colaboración recibirá financiación por parte de NESTech para la creación del prototipo de un aparato que podría ser utilizado en la rehabilitación de pacientes que han sufrido un accidente o una enfermedad. Richard Neilson trabajará en este proyecto en colaboración con Marco Cardinale, de la Asociación Olímpica Británica. El dispositivo en proyecto podría utilizarse en hospitales e incluso ser incorporado a las camas en caso necesario. Podría, además, ser utilizado por atletas y fisioterapeutas.
Países
Reino Unido