Llamamiento a los responsables políticos para que paren el cáncer cervical
El pasado 23 de enero se presentó en Bruselas un petición reclamando a las instituciones de la UE y a los gobiernos nacionales que hagan más por reducir el número de casos de cáncer cervical durante la primera semana europea dedicada a la prevención del cáncer cervical. Cada año, unas 50.000 mujeres desarrollan cáncer cervical en Europa, y cerca de 25.000 fallecen por este motivo. Paradójicamente, aunque el cáncer cervical es el segundo cáncer más común del mundo, es también uno de los tumores más rápidos de detectar y tratar. Con programas de cribado del cáncer organizados se puede prevenir hasta un 80% de los cánceres cervicales. Con la Semana Europea de Prevención del Cáncer Cervical se pretendía sensibilizar acerca del cáncer cervical y la importancia del cribado, conseguir la movilización de expertos y garantizar que los responsables políticos comprendan que los medios disponibles eliminarán prácticamente el cáncer cervical. La petición, que ha sido firmada por 54 organizaciones de 20 países y más de 40 eurodiputados, reclama a los políticos la puesta en marcha de programas de cribado del cáncer cervical que cumplan con las directrices de la UE, y que se facilite el intercambio de mejores prácticas entre los Estados miembros. La petición demanda también apoyo para que se investiguen los medios más apropiados para utilizar las nuevas tecnologías dentro de los programas públicos de salud, y que se reconozcan a las ONG que trabajan para reducir el número de casos de cáncer cervical. Reunidos el 23 de enero, varios eurodiputados destacaron las diferencias entre los índices de mortalidad de los países europeos. En los doce nuevos Estados miembros de la UE, y en otros países de Europa Oriental, los índices de casos de cáncer y de mortalidad duplican a los de los 15 Estados miembros más veteranos de la UE. La diferencia se puede atribuir al acceso de la mujeres al programa de cribado. «La distribución equitativa de los beneficios sociales y de salud se deben notar en todos los lugares de Europa. No erradicaremos el cáncer cervical si la nueva vacuna se administra sólo a las personas ricas y cultas de algunos Estados miembros. Esta es la gente que se beneficia del cribado», declaró el eurodiputado lituano, Jolanta Dickut. La eurodiputada británica Glenis Willmott pidió a los nuevos Estados miembros de la UE que utilizaran las pericias obtenidas en el Reino Unido durante los últimos 20 años. Si bien admite que los «Estado miembros guardan celosamente» la atención sanitaria, añadió que esto no quiere decir que los agentes europeos puedan hacer algo. Las directrices de la Comisión, que pronto se publicarán, presionarán a los Estados miembros para que se equiparen a los que están haciendo otros, dijo. Gran parte de la investigación se centró en el pasado en el desarrollo de una vacuna para el cáncer cervical. La enfermedad está causada por ciertos tipos del virus del papiloma humano (VPH). Hay más de cien tipos de HPV, y cerca de 15 están asociados al desarrollo del cáncer cervical. Los HPV genitales se propagan generalmente a través del contacto sexual y son tan comunes que los adultos sexualmente activos es probable que porten estos virus en algún momento de sus vidas. En la mayoría de los casos la infección desaparece sola en los siguientes seis a doce meses. El HPV puede sin embargo causar cambios precancerosos en las células de la cerviz, y estos se pueden detectar con una citología. Los científicos han estado analizando formas de evitar que las mujeres contraigan los HPV. Actualmente se están sometiendo a pruebas clínicas dos vacunas diferentes, ambas con muchas posibilidades. Las vacunas han sido diseñadas para protegernos contra los dos tipos más comunes de HPV genitales: el tipo16 y el 18. Juntos, estas dos cepas son las responsables de entre el 60% y el 70% de los cánceres cervicales. Como las vacunas se diseñan para evitar el contagio en primer lugar de las mujeres, serán más eficaces si se administran a las chicas antes de que comiencen a mantener relaciones sexuales. Los investigadores analizan ahora el momento más adecuado para administrar la vacuna. A través del Sexto Programa Marco (6PM) la UE financia varios proyectos de investigación con el objetivo de reducir los casos de cáncer cervical. La mayoría se centra en facilitar el diagnóstico. Con el proyecto MICROACTIVE se pretende abaratar la tecnología de cribado y que todo el mundo la pueda utilizar una vez que el médico de familia pueda realizar un diagnóstico en su consulta. De esta forma se acelerará el diagnóstico, disminuirá la ansiedad de los enfermos y permitirá que el tratamiento comience antes. Una de las claves del proyecto es el biomarcador para la detección de mRNA. El proyecto SmartHEALTH ha recibido una financiación de 12,3 millones de euros de la UE para desarrollar una arquitectura abierta e integrada para los nuevos sistemas de biodiagnóstico que contribuirán a la explotación de los bioensayos por parte de las empresas. El sistema probablemente incluya una cápsula con líquido desechable con una estación de base portátil que se enlaza a un entorno ambiental de salud electrónica (certificados de salud, datos de los pacientes, servicios en línea). El proyecto ASSIST pretende llevar a cabo también un enfoque basado en la tecnología de la información, y actualmente está desarrollando la tecnología para reunir los historiales médicos de los pacientes en repositorios. La centralización de toda la información relativa a los enfermos en un solo lugar ayudará a los investigadores a identificar los nuevos marcadores de riesgo, el diagnóstico y la prognosis. Los repositorios permitirán a los investigadores crear grupos de estudio «en demanda» y la utilización de los historiales médicos en nuevos estudios. Con suerte, ello permitirá a los expertos detectar los vínculos entre los HPV, los hábitos de los enfermos y el genotipo de los pacientes. La Dirección General de Salud y Protección de los Consumidores de la Comisión Europea está llevando a cabo actualmente la actualización de las directrices relativas al cribado del cáncer cervical, cuya publicación se espera pronto.