Transformación de ideas en productos de estilo europeo
Varios participantes de una conferencia que se celebró en Bruselas el 7 de febrero, sugirieron que el secreto de una explotación satisfactoria de los resultados de investigación consiste en el aumento de la protección de la propiedad intelectual, el establecimiento de vínculos más estrechos entre la investigación fundamental y la industria, y la motivación de las personas. La Conferencia sobre Innovación de Altran reunió a representantes de la industria, investigadores y responsables políticos. Algunos oradores utilizaron la plataforma para solicitar la acción o el compromiso por parte de los actores clave en el proceso de explotación de conocimientos. Otros, sin embargo, hablaron de lo que a ellos les había dado resultado. Altran reúne a 16.000 consultores de alta tecnología e innovación del mundo entero, y presta ayuda a corporaciones a través del proceso de innovación. «No somos tan malos europeos en lo que se refiere a proponer ideas. Nuestro problema es cómo transformar ideas en productos», declaró el eurodiputado alemán Jorgo Chatzimarkakis. «Se nos da mal transformar el conocimiento en dinero y en eso consiste precisamente la innovación», afirmó aclarando cómo debería definirse exactamente el, en ocasiones, vago concepto de innovación. «Muchos políticos utilizan la palabra de moda innovación sin saber de lo que están hablando», continuó. Según el Director General de Altran, Yves de Chaisemartin, si Europa desea explotar sus ideas y mejorar su investigación, debe afrontar dos retos principales: Europa debe tomar decisiones y aplicarlas, especialmente en relación con el destino asignado al dinero de la UE y establecer vínculos más estrechos entre la investigación fundamental y la industria. Pascal Brier, Subdirector General de Altran, habló de otra de las perspectivas de este grupo empresarial. Comparó las formas de pensar de diferentes grupos de interesados en diferentes países para explicar por qué la explotación de la tecnología no tiene éxito. La falta de vehemencia de la comunidad de investigación no ha ayudado a incorporar la innovación en la agenda política, declaró. A las nuevas tecnologías raramente se les da cobertura en la prensa en Europa, pero llenan las columnas en la prensa de EEUU. Según el señor Chatzimarkakis, la clave está en aumentar la protección de la propiedad intelectual (PI) y asesorar a los responsables políticos de la industria. «Nosotros los eurodiputados necesitamos información y una información de calidad», declaró el señor Chatzimarkakis. Recibir dicha información de los cabilderos de la industria no supone ningún problema siempre y cuando se conozca la fuente de la información. «Por eso quiero transparencia», declaró. En lo que se refiere a la PI advirtió que China tomará la delantera a Europa en lo que se refiere a las patentes que serán presentadas de aquí a cinco años. El señor Chatzimarkakis instó a la industria a proteger la PI. «Este es nuestro problema en Europa, no somos capaces de comprender lo importante que es una idea y transformarla en dinero». No obstante, el eurodiputado admitió que a menudo es la falta de capital lo que refrena la explotación de conocimientos. Lo hizo citando los ejemplos de iPod y Skype. Ambos fueron inventados en Europa, pero la idea se adoptó fuera de ella. Ray Edgson es Director de Empresas de riesgo en Cambridge Consultants en el Reino Unido. La empresa ha creado 15 empresas de escisión en 30 años y ha obtenido el 50% de rendimiento de su inversión. La empresa de escisión de mayor éxito ha sido CSR, diseñadora y fabricante del chip Bluetooth, que ocupa el 60% del mercado de comunicaciones sin cable a corta distancia. Cambridge Consultants tiene una lista de control con cinco indicadores de éxito para las empresas de escisión: modo de selección de una empresa de riesgo, motivación de las personas, asociaciones, retención de efectivo y gobernanza. Las oportunidades de seleccionar una empresa apropiada para la inversión aumentan considerablemente si en el asesoramiento de una idea intervienen personas con conocimientos, tanto tecnológicos como de mercado, comunicó a Noticias CORDIS el señor Edgson. Una vez que los expertos relevantes estén localizados, deberían buscar una idea que altere el status quo. Y por último, debería llevarse a cabo una validación independiente de la idea. El hecho de dirigirse a potenciales clientes en una etapa temprana, puede tener también la ventaja añadida de la conformidad de una empresa para invertir junto al inversor original, así como de dar confianza a los creadores para seguir adelante con su idea. «Existe una enorme correlación entre excelentes personas y excelentes resultados», declaró el señor Edgson. En Cambridge Consultants, las empresas de riesgo que siguieron adelante sin la intervención de un director son las que no obtuvieron ganancias, sin embargo, cuanto más alta fue la cifra de inversores que intervinieron, mayores fueron las ganancias obtenidas. El hecho de que haya gente buena que quiere comprometerse confirma que la idea es buena. La gente buena también impresiona a los inversores y atrae a más gente buena hacia la empresa. Es importante mantener felices a los inversores. «Al la mayoría de los empresarios les motiva el reconocimiento», dijo el señor Edgson. Los propietarios de la empresa de escisión deben, sin embargo, encontrar una manera de compartir los frutos de su éxito con el empresario. El desarrollo o quiebra de una empresa de escisión dependen también de que se formen las asociaciones adecuadas. Los socios adecuados ofrecerán al producto o idea un acceso al mercado más rápido y amplio. El estar vinculado a un buen socio atraerá también a otros inversores, explicó el señor Edgson. Otra clave para el éxito consiste en encontrar una manera de conservar dinero de modo que el capital esté disponible cuando llegue el momento adecuado para aprovechar una oportunidad. «No siempre sabes cuándo un mercado va a cambiar o adoptar una nueva tecnología». Perderás la oportunidad si para entonces ya te has quedado sin dinero», comentó el señor Edgson a Noticias CORDIS. La estrategia optimista consiste, por lo tanto, en encontrar una forma de que siga funcionando la empresa joven al nivel más bajo posible de consumo de efectivo hasta que llegue el momento adecuado para la explotación de mercado. La última norma de Cambridge Consultants es la autogobernanza para la empresa de escisión. La concesión de independencia a la empresa de escisión no sólo significa que es capaz de establecer la empresa de la forma más idónea para la idea, sino que protege a Cambridge Consultants de todos los riesgos que pueda correr la empresa. Estos indicadores son en efecto una receta de éxito, ya que de las 15 empresas de escisión establecidas en Cambridge Consultants, 13 siguen aún en funcionamiento, 5 han conseguido capital a través de la OPI (oferta pública inicial), 3 han sido vendidas y sólo 2 han quebrado.