La Comisión presenta sus planes de impulso a la transferencia de conocimientos
El impulso de la transferencia de conocimientos entre las organizaciones dedicadas a la investigación y la empresa centra el de interés de una nueva Comunicación publicada el pasado 4 de abril por la Comisión Europea. El aumento de la transferencia de conocimientos constituye uno de los objetivos fundamentales del plan de 10 puntos para la innovación de la Comisión publicado el año pasado. Este aspecto es asimismo uno de los componentes cruciales del Espacio Europeo de Investigación (EEI). El término transferencia de conocimientos, que tiene un sentido muy general, hace referencia tanto a las actividades comerciales como a las de índole no comercial, entre las que se incluyen la colaboración en materia de investigación, la atribución de licencias, la consultoría, la movilidad de los investigadores y las publicaciones. El nuevo documento establece cómo debe llevarse a cabo la colaboración entre los Estados miembros y la UE con objeto de aumentar la transferencia de conocimientos y ha sido diseñado como punto de partida para los debates que deberán desarrollarse en un futuro en relación a un marco común europeo para la transferencia de conocimientos. De acuerdo con este documento, entre los principales obstáculos para una mayor transferencia de conocimientos se encuentran las diferencias culturales existentes entre el sector científico y empresarial; la falta de incentivos; los obstáculos jurídicos; y el fenómeno de la fragmentación de los mercados. Y, si bien algunos países han puesto en marcha diversas iniciativas destinadas a promover la transferencia de conocimientos, dichas iniciativas se basan en general en una perspectiva exclusivamente nacional que no contempla en absoluto la dimensión internacional de la transferencia de conocimientos. La Comisión destaca la importancia de poder contar con plantillas de personal especializado en transferencia de conocimientos tanto en las universidades como en los institutos de investigación. Tal y como se señala en el documento: «El personal empleado dentro del campo de la transferencia de conocimientos debe disponer de un amplio abanico de aptitudes que le permita realizar eficazmente sus tareas». «Sin embargo, muy a menudo el personal destinado a estas tareas suele carecer de la experiencia necesaria». La Comisión, en colaboración con una serie de Estados miembros, diseña en la actualidad un plan de cualificación y reconocimiento oficial para los profesionales dedicados a la transferencia de conocimientos. El documento se muestra asimismo a favor de una concentración de las capacidades y aptitudes relacionadas con la transferencia de conocimientos. El documento deja claro no obstante que no basta con que existan unos cuantos especialistas expertos en la transferencia de conocimientos sino que, tal y como señala la Comisión, se debe animar a todos los investigadores a que adopten una actitud más empresarial que sirva para fomentar la interacción con la industria. «Los investigadores deben disponer de competencias básicas en el campo de la transferencia de conocimientos y en materia empresarial» señala el documento. «Se debería proporcionar una formación en el ámbito de la iniciativa empresarial sobre cómo gestionar la propiedad intelectual, relacionarse con la industria o sobre cómo poner en marcha y dirigir una empresa». Un medio adecuado para desarrollar este tipo de capacidades consiste en favorecer los intercambios del personal entre las instituciones dedicadas a la investigación y la industria, y en este aspecto la Comisión destaca su Plan Marie Curie de asociación estratégica entre la industria y el mundo académico. El documento hace asimismo referencia al Instituto Europeo de Tecnología, al que se describe como «buque insignia en materia de innovación» en Europa. La Comisión señala que el IET promoverá la interacción entre las instituciones dedicadas a la investigación y la industria. «El objetivo final del IET pasa de manera clara por la innovación y por una transposición de los resultados derivados de la investigación y la educación hacia soluciones innovadoras», se dice en el documento. Se sugieren además diversas modalidades para la financiación de las actividades de transferencia de conocimientos y se señala que el nuevo marco de ayuda estatal se propone clarificar las diversas reglas aplicables a las actividades propias de la investigación y la innovación, incluido todo lo referente a la transferencia de conocimientos. Además de los programas marco de investigación, el documento menciona asimismo entre otros fondos europeos al Fondo de Desarrollo Regional, al Fondo Social Europeo y al Fondo de Cohesión. La Comisión ha elaborado asimismo una serie de directrices de carácter voluntario para universidades y otras instituciones dedicadas a la investigación destinadas a colaborar a mejorar las relaciones de estas con la industria. El documento de 20 páginas destaca las ventajas que se derivan a largo plazo para las universidades de una colaboración más estrecha con el mundo empresarial. Entre estas ventajas se habla de la mejora de las actividades de investigación a través del acceso a equipos, de la importancia de conseguir atraer al personal adecuado y asegurar el acceso a fondos públicos para la investigación y de una mejora de la situación como consecuencia de la creación de productos y el establecimiento de fructíferos acuerdos de colaboración. Las directrices recogen cuestiones tales como la gestión de la propiedad intelectual, los incentivos a los investigadores destinados a promover su participación en actividades relacionadas con la transferencia de conocimientos, la forma de desarrollar una política en materia de conflictos de interés y el desarrollo de los recursos necesarios en el ámbito de la transferencia de conocimientos.