Aprender de los nuevos vecinos
Puede que acaben de entrar en la Unión Europea, pero algunos de los Estados miembros que se han incorporado recientemente no son novatos en la tarea de desarrollar las colecciones de sus bibliotecas digitales, según han concluido los socios de TEL-ME-MOR, un proyecto de la Biblioteca Europea recién completado. Este proyecto de dos años de duración, que terminó en enero, pretendían incorporar las colecciones digitales de Chequia, Chipre, Eslovaquia, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta y Polonia a la Biblioteca Europea, iniciativa que pretende conectar las colecciones de las bibliotecas nacionales a través de una interfaz de búsqueda multilingüe. Durante el proceso de digitalización se hizo evidente que el hecho de ser nuevos resultó de ayuda a estos Estados miembros a la hora de solventar algunos obstáculos que sus predecesores no pudieron evitar. Por ejemplo, fueron capaces de superar el legado de las tecnologías no web, que a menudo resultaron problemáticas para los países que las habían adoptado anteriormente. Quizá esto explique parcialmente por qué estos países han sido capaces de digitalizar proporcionalmente más material que los antiguos Estados miembros. También se observa que cerca de la mitad de las colecciones introducidas se ajustaban a la iniciativa de archivo abierto (OAI) y, de esta forma, podían recogerse en una base de datos central y ser manipuladas de una forma que no es posible en las colecciones físicas remotas. Juntos, los nueve Estados miembros incorporados recientemente añadieron a la Biblioteca Europea cerca de un millón de objetos digitalizados. Actualmente, la Biblioteca Europea permite acceder a 150 millones de entradas de 23 de las 47 bibliotecas nacionales que participan en el proyecto. Los recursos pueden ser digitales o bibliográficos (libros, pósters, mapas, grabaciones sonoras y vídeos). Además de ayudar a los nuevos Estados miembros a aumentar la cantidad de material disponible para los usuarios, TEL-ME-MOR ha elaborado varios informes sobre la creación de la Biblioteca Digital Europea, el próximo paso en el objetivo de centralizar los recursos de las bibliotecas nacionales europeas. Uno de los informes mostró una vez más que las bibliotecas nacionales de los nuevos Estados miembros tienen tantos conocimientos y tanta experiencia en el ámbito del patrimonio cultural y el desarrollo e investigación de la digitalización que las de sus países vecinos. Ahora los investigadores del proyecto EDL pondrán a prueba algunos de los conceptos y las recomendaciones que propone TEL-ME-MOR sobre el desarrollo multilingüe del portal de la Biblioteca Europea. Este proyecto, iniciado en septiembre de 2006, trabajará por la integración de los catálogos bibliográficos y las colecciones digitales de las bibliotecas nacionales de Bélgica, Grecia, España, Irlanda, Islandia, Liechtenstein, Luxemburgo, Noruega y Suecia en la Biblioteca Europea.