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El mejor planteamiento para la nanorregulación sería un enfoque incremental, según un nuevo estudio

Adoptar un «enfoque incremental», en lugar de crear un nuevo marco reglamentario, sería el planteamiento óptimo para que la UE regule la nanotecnología a fin de proteger tanto la salud de sus ciudadanos como el medio ambiente, según un nuevo informe elaborado por un equipo de ...

Adoptar un «enfoque incremental», en lugar de crear un nuevo marco reglamentario, sería el planteamiento óptimo para que la UE regule la nanotecnología a fin de proteger tanto la salud de sus ciudadanos como el medio ambiente, según un nuevo informe elaborado por un equipo de científicos de Dinamarca e Italia. Añaden que se debería modificar, con carácter inmediato, la legislación actual que regula los productos que contienen nanomateriales, para atajar la puesta en venta de miles de productos y evitar que trabajadores y el medio ambiente queden expuestos a ellos de forma habitual. «La principal conclusión de nuestro estudio es que hay que adaptar casi todos los aspectos de las diversas leyes que regulan cada fase del ciclo de vida de los productos que contienen nanomateriales», informó al portal Nanowerk el Dr. Hansen, de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU). «La legislación tiene que procurar anticiparse a los acontecimientos y centrarse en prevenir la emisión de elementos peligrosos y la exposición a estos, y no limitarse a evaluar riesgos y fijar niveles de exposición seguros», agregó este científico. El punto de partida de este informe fue un taller de la Comisión Europea, celebrado en 2004, sobre el análisis de los riesgos de la nanotecnología, donde se concluyó que la Unión Europea puede proteger la salud y el medio ambiente aplicando un enfoque incremental a la regulación de la nanotecnología y a la adaptación de la legislación vigente. Las nanotecnologías ya se utilizan en diversos campos, como la medicina, los textiles y la electrónica. Se prevé que el valor de los productos fabricados a partir de nanotecnologías que se introducen en el mercado subirá de 22.600 millones de euros en 2005 a 2 billones de euros en 2014. No obstante, a muchos les preocupan los peligros que podrían plantear las nanotecnologías para la salud y el medio ambiente. En su estudio, los investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) y de la Universidad de Padua (UNIPD), en Italia, investigaron la eficacia del enfoque incremental propuesto por la Comisión Europea estudiando el ciclo de vida de tres productos basados en nanotecnologías que están a la venta. Dichos productos son: una raqueta de bádminton, producida por la japonesa Yonex y vendida en la UE y en EE. UU., en la que se habían dispersado fulerenos en una resina entre fibras de carbono para fortalecer el material; un aceite lubricante, producido en EE. UU. por Bardahl y vendido en Italia, en el que se habían mezclado fulerenos que contenían hollín con otros aditivos químicos a fin de mejorar el deslizamiento entre superficies metálicas; y un bate de béisbol, producido por Easton Sports, donde se habían añadido nanotubos de carbono a resina para reforzar el material. En su análisis dieron con cuatro ámbitos de la legislación comunitaria en los que estos productos podrían causar problemas: la seguridad laboral, la prevención de la contaminación, el registro de sustancias químicas y tratamiento de residuos. Aparte, los investigadores observaron que la mayoría de los problemas específicos se podían resolver uno por uno, por ejemplo cambiando la definición de sustancias en la nueva legislación REACH, que regula las sustancias y los preparados químicos en la UE. A largo plazo, seguir ese planteamiento de ir producto por producto podría plantear graves problemas, ya que realizar evaluaciones de riesgos de millones de nanomateriales no resultaría factible a largo plazo. En cambio, concretar las características clave de los riesgos que plantean los nanomateriales tendría una importancia vital a la hora de evaluar sus repercusiones en la salud y el medio ambiente, aducen los investigadores. «De algún modo debemos asegurarnos de que todos los estudios de salud, seguridad y medio ambiente midan las propiedades de los nanomateriales e informen de éstas de manera comparable», indicó el Sr. Hansen, de la Universidad Técnica de Dinamarca. «Esto será fundamental para concretar las características clave de los riesgos. Una vez hecho esto, seríamos capaces de crear una especie de sistema de detección de peligros que diera un fundamento a las decisiones relativas a la gestión de riesgos», agregó. Habiendo descartado la regulación específica y de largo plazo de la nanotecnología, los investigadores concluyen que el enfoque incremental representa el único método práctico de abordar los riesgos que acarrean en Europa las nanopartículas manipuladas técnicamente. Asimismo, el equipo italo-danés hace seis recomendaciones específicas para modificar a corto plazo las normas y los reglamentos comunitarios vigentes: - definir pautas para laboratorios y otros centros donde se trabaje con nanopartículas; - promover activamente la investigación sobre herramientas de medición utilizables y el desarrollo de éstas; - establecer un grupo técnico de trabajo en el seno de la Oficina Europea de Prevención y Control Integrados de la Contaminación a fin de organizar el intercambio de información; - adaptar el Chemical Abstracts Service (CAS) para clasificar las nanopartículas debidamente; - establecer, dentro de REACH, un régimen específico para las nanopartículas que exija a la industria presentar información sobre las características de las nanopartículas y sus implicaciones para la salud, la seguridad y el medio ambiente; - añadir las nanopartículas libres a la lista de la Directiva 91/689 relativa a los residuos peligrosos.

Países

Dinamarca, Italia