Identificados los genes que dan inmunidad a un mosquito transmisor de virus
Investigadores han dado con los genes del sistema inmunológico del mosquito Aedes aegypti, que es el responsable de transmitir los virus que causan la fiebre del dengue y la fiebre amarilla. En total, estas enfermedades infectan a cincuenta millones de personas en todo el mundo cada año. Los científicos esperan que sus nuevos conocimientos sirvan para ayudar a estos insectos a repeler los virus en cuestión con más eficacia y, así, prevenir el contagio a los humanos. Este trabajo, financiado en parte por la UE, se ha publicado en el último número de la revista Science. Partiendo del genoma del A. aegypti, secuenciado recientemente, los científicos dieron con más de 350 genes que están relacionados con el sistema inmunológico de este mosquito. Descubrieron que dichos genes evolucionaban mucho más rápidamente que el resto del genoma. Además, compararon los genes de la inmunidad del A. aegypti con los del mosquito Anofeles y de la inofensiva mosca de la fruta (Drosophila melanogaster). Observaron que, si bien los dos mosquitos tienen algunos genes en común, hay muchas diferencias entre ellos. Los científicos creen que el sistema inmunológico de los insectos ha evolucionado con rapidez en respuesta a los diferentes patógenos a los que se han enfrentado. «Nuestro estudio ha revelado el "paisaje" genético conformado por partes del genoma recién secuenciado de este mosquito que guardan relación con su inmunidad», explicó el Dr. George Christophides, del Imperial College de Londres, autor principal del artículo. «Tratando de averiguar lo más posible sobre estos genes y su modo de interactuar con patógenos concretos, esperamos comprender de manera más completa los mecanismos por los que determinado patógeno bien sobrevive en el interior del insecto, bien es matado por las defensas de éste.» El paso siguiente para los investigadores es profundizar su comprensión de la función que desempeñan los genes inmunitarios del A. aegypti recién descubiertos. Además, investigarán si las diferencias genéticas que hay entre los mosquitos Anofeles y Aedes pueden esclarecer por qué el primero transmite la malaria y el segundo el dengue y la fiebre amarilla. La publicación de este trabajo coincide con un auge de la prevalencia tanto del dengue como de la fiebre amarilla. La fiebre amarilla se encuentra en muchas regiones tropicales de África y América. Existe una vacuna eficaz para esta enfermedad, pero muchas personas residentes en zonas afectadas no están vacunadas y, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, cada año hay unos doscientos mil casos de esta enfermedad y treinta mil muertes. La fiebre del dengue se encuentra en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo, sobre todo en zonas urbanas y semiurbanas. Se calcula que hay cincuenta millones de casos al año. Algunos de los afectados pueden sufrir una complicación llamada fiebre hemorrágica del dengue. Aunque para la fiebre del dengue no hay tratamiento, si se administran cuidados intensivos puede reducirse drásticamente su tasa de mortalidad. La fiebre del dengue es causada por cuatro virus distintos, cosa que hace difícil el desarrollo de una vacuna. La financiación de la UE para este proyecto provino de la red de excelencia BioMalPar.