Hübner: España, adiós a la cohesión y hola a la competitividad
Ahora que España ha finalizado el proceso de cohesión, ha llegado el momento de centrarse en la competitividad, afirmó Danuta Hübner, Comisaria de Política Regional de la UE, el 9 de julio de 2007 en una visita a Cantabria. Según dijo, las claves para ser competitivo son la investigación, el desarrollo y la innovación. «Cantabria ha demostrado ser para toda la Unión Europea un ejemplo de buena aplicación de la política de cohesión. Ahora hay que mantener e intensificar los esfuerzos realizados en investigación, tecnología y, en particular, innovación», señaló la Sra. Hübner. El aumento de la competencia que plantean las economías emergentes aumenta la presión sobre todos los países europeos para que busquen formas de conservar su competitividad. España no es ajena a esto. En varias regiones españolas han visto marcharse al extranjero a parte de su industria; algunas regiones podrían volver a atraer a empresas a base de modernizar su tejido industrial. «A este fin, la I+D [investigación y desarrollo] y la innovación se erigen en prioridades fundamentales para atraer inversores y competir en los mercados internacionales con productos o servicios de gran valor añadido», aseguró la Sra. Hübner. La Comisaria citó al País Vasco como ejemplo de región que ha logrado modernizar un sector tradicional y, así, conservar intacta su competitividad. El sector de la metalurgia de esta región ha retenido cuotas de mercado considerables en sectores industriales de tecnología avanzada y valor añadido. España también está actuando de forma previsora y valiéndose de la innovación para preparar el país para el cambio climático. Así, ha desarrollado tecnologías punteras, como plantas desaladoras y turbinas eólicas. «Un análisis de los factores que impulsarán el crecimiento económico en el futuro pone de relieve la creciente importancia de la innovación, a la que ya se atribuye hoy día el 50% de la variación de los niveles de PIB regionales», apuntó la Sra. Hübner. «Por consiguiente, es necesario ir dando mayor protagonismo a los recursos locales, a las instituciones de investigación, a las agrupaciones de empresas, a los negocios innovadores y a las competencias de la población activa.» Dotar de capacidades de investigación es un modo de atraer inversores, si bien no basta por sí solo. «Esas capacidades son la maquinaria, el hardware, de los sistemas regionales de innovación, los cuales, para funcionar adecuadamente, necesitan también software, una serie de redes, interacciones de triple hélice», indicó la Comisaria. Aludió a un estudio reciente de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) que puso de manifiesto las ventajas, para los sistemas regionales de innovación, de valerse de la proximidad para entablar relaciones de confianza. La innovación abierta y otras formas de innovación en red dependen de dicha confianza. Las redes revisten especial importancia para las regiones rurales que deseen innovar. Según la OCDE, las regiones que han registrado las tasas más altas de creación de empleo son regiones rurales; tales resultados positivos se pueden atribuir a políticas anteriores orientadas hacia la innovación. «De esto se desprende que, en el contexto de la globalización, la innovación es vital para todas las regiones. Y cuanto más subdesarrolladas estén, más innovadoras tendrán que ser», sostuvo la Sra. Hübner. Sin duda, las regiones rurales no deben proponerse adoptar estrategias adoptadas por regiones urbanas. Mientras que éstas últimas deben concentrarse en invertir en I+D, la Comisaria aconsejó que las regiones rurales se centren más en invertir en educación y formación. «También deberán desarrollar un uso alternativo de tecnologías ya afianzadas, en lugar de esforzarse por competir en el terreno de las tecnologías emergentes», añadió. La Comisión quiere que entre 2007 y 2013 la innovación se sitúe «en el núcleo de la política regional», puntualizó la Sra. Hübner. Estimaciones preliminares indican que el gasto en innovación dentro de la nueva política regional se triplicará con respecto al período de financiación anterior, ascendiendo a 55.000 millones de euros. Al mismo tiempo, la Comisión pide a todas las regiones rezagadas que, a su vez, pongan en práctica una estrategia regional de innovación.
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