Científicos australianos solicitan financiación para participar en el ITER
Científicos australianos han pedido a su gobierno más de 60 millones de dólares australianos (35,7 millones de euros) para un periodo de diez años para poder participar en el proyecto del reactor termonuclear experimental internacional (ITER). El reactor de fusión experimental tratará de reproducir en la Tierra las reacciones nucleares que se producen en el Sol y en otras estrellas. Para producir esta energía, el reactor tendrá que calentar plasma de hidrógeno a temperaturas superiores a los cien millones de grados centígrados. Este proyecto cuenta con siete socios: la Unión Europea; Estados Unidos; Rusia; China; Corea del Sur; Japón y la India. El «Australian ITER Forum» («Foro Australiano del ITER»), una red de más de 130 científicos e ingenieros, presentó un plan estratégico ante representantes políticos en el Parlamento el pasado 15 de agosto. «Se trata del proyecto de ciencia más grande del mundo. Goza de un gran prestigio internacional y opino que Australia podría beneficiarse de él participando en el mismo», informan que declaró Matthew Hole, presidente del foro mencionado. La suma de 60 millones de dólares australianos se invertiría en becas de investigación y de viaje para científicos que trabajen directamente en el proyecto ITER o en ciencia relacionada con éste. Además, permitiría que los científicos australianos construyeran un componente para el ITER. El Australian ITER Forum pone de relieve que el proceso de fusión en el que se apoya la energía de fusión fue descubierto precisamente por un australiano, sir Mark Oliphant, en 1932. Este científico fundó la investigación sobre el plasma de fusión en la Universidad Nacional de Australia a principios de la década de los años cincuenta. En la actualidad, el eje de las actividades australianas en este campo es la H-1 Major National Research Facility («Instalación Principal Nacional de Investigación H-1»), establecida por la Mancomunidad de Australia y la Universidad Nacional de Australia. El experimento H-1 consiste en el confinamiento magnético helicoidal, diseñado para explorar las geometrías del confinamiento magnético y constituir un banco de pruebas para la investigación fundamental sobre el plasma.
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Australia