Recomendaciones del CEI para reforzar el EEI
El Consejo Científico del Consejo Europeo de Investigación (CEI) ha respondido al Libro Verde de la Comisión Europea sobre el relanzamiento del espacio europeo de investigación (EEI) publicando cinco recomendaciones. En un documento redactado a petición del Comisario de Ciencia e Investigación de la UE, Janez Potocnik, el Consejo Científico recomienda que la Comisión Europea haga lo siguiente: - implementar total y adecuadamente un CEI autónomo según la legislación establecida; - extender los principios de gestión y administración autónomas a otras áreas; - aumentar los recursos de investigación en Europa; - mejorar la eficiencia y la complementariedad de los programas europeos de investigación y formación y promover sus sinergias con programas nacionales sólidos; - mejorar la relación entre la investigación en las fronteras del conocimiento y la innovación. «Sería totalmente falso sostener que en este momento estamos listos para lograr el objetivo de convertirnos en la economía del conocimiento más dinámica del mundo», se afirma en el documento. «Las recientes inversiones de Europa son aún insuficientes y la fragmentación exige el desarrollo de nuevas sinergias y otras iniciativas innovadoras. Debemos aumentar más aún la inversión pública y privada en investigación, proporcionar la infraestructura de investigación necesaria, reformar ampliamente el sector educativo (en particular los sistemas universitarios) y facilitar la formación a nivel de máster, doctorado y postdoctorado». El Consejo Científico es el órgano del CEI que se encarga de establecer su política. Cuenta con veintidós miembros propuestos por un comité de selección independiente. Al debatir sobre el CEI siempre se ha hecho hincapié en la autonomía, y la autonomía del Consejo Científico está garantizada jurídicamente dentro del Séptimo Programa Marco (7PM). No obstante, según el documento en cuestión, «todavía hay un largo camino por recorrer hasta que el CEI funcione con la autonomía apropiada». Si el modelo existente no permite la autonomía que espera el Consejo Científico, y que «requiere el CEI para continuar siendo un motor de la calidad dentro del EEI», se necesitará una solución alternativa de largo plazo después de la revisión intermedia del CEI, afirma el Consejo Científico. La autonomía y la independencia también deberían extenderse a otros ámbitos, ya que son «condiciones cruciales para la credibilidad en la ciencia y para su contribución al bienestar de la sociedad», añade el Consejo Científico. En el documento se recomienda también que se actúe para incrementar los recursos de investigación en Europa. Las «cifras clave» del año 2007 de la Comisión Europea sobre ciencia, tecnología e innovación muestran que la inversión en investigación y desarrollo (I+D) civiles, como porcentaje del PIB, varían entre 0,39% y 3,86% en distintos países de la UE. El gasto promedio ha sido de 1,84% del PIB, comparado con 2,67% en EE. UU., 2,99% en Corea del Sur y 3,17% en Japón. «Sin un incremento radical de la base financiera del EEI, todos los demás esfuerzos probablemente agrandarán la brecha y las diferencias que existen dentro del EEI, en vez de equilibrarlas», afirma el Consejo Científico. El presupuesto anual del CEI de 1.700 millones de euros debería duplicarse al comienzo del próximo programa marco, y se debería realizar un gran esfuerzo para canalizar los fondos estructurales de la UE en infraestructura para la investigación. La Comisión también debería aumentar considerablemente el presupuesto para la inversión en infraestructuras clave para la investigación. También se deben abordar las diferencias relativas a la financiación entre los diferentes Estados miembros de la UE. Las desigualdades actuales son una barrera para la movilidad de los investigadores, ya que a veces los científicos no pueden aceptar los sueldos que se ofrecen en determinados lugares. El Consejo Científico también recomienda que haya una mayor eficiencia y complementariedad entre los programas europeos de investigación y formación y que se promueva la sinergia con programas nacionales sólidos. Esto podría lograrse introduciendo un programa de becas postdoctorales basado en la excelencia y sin requisitos de movilidad rígidos, o apoyando programas de otras organizaciones que funcionan con éxito, como la Organización Europea de Biología Molecular (EMBO). Otra posibilidad sería un programa similar al Erasmus para estudiantes de doctorado. Finalmente, en el documento se pide más relación entre la investigación en las fronteras del conocimiento financiada por el CEI y la innovación. Y se indica que «una traslación exitosa no puede basarse en soluciones tomadas al final del proceso». El Consejo Científico recomienda seguir el ejemplo de EE. UU., que ha ubicado a estudiantes bien formados en laboratorios de investigación fundamental dentro de la industria y de laboratorios de I+D. Las tesis doctorales en las que se impliquen un centro de investigación y un laboratorio industrial también podrían recibir apoyo de la UE, se sugiere en el documento, a la vez que se añade que «esto transmitiría un mensaje inequívoco a todos los europeos: la investigación en las fronteras del conocimiento puede determinar el futuro».