EURAB propone un enfoque amplio de evaluación de impacto del 6PM
El actual Comité Consultivo Europeo de Investigación (EURAB) presentó, en su reunión final, dos alternativas para medir el éxito de la política europea de investigación y los correspondientes programas marco: la medición del grado de consecución de objetivos y la evaluación de la base justificativa de las políticas de investigación. Un grupo de trabajo de la Dirección General de Investigación de la Comisión Europea se encuentra actualmente trabajando en una estrategia y un procedimiento de revisión de proyectos científicos y tecnológicos y evaluaciones de impacto ex-post. En este contexto, se solicitó a EURAB que formulara recomendaciones para realizar evaluaciones de impacto ex-post. EURAB decidió publicar un breve dictamen ante la inminente conclusión del mandato del actual equipo, y recomendar el replanteamiento de la evaluación de impacto nada más constituirse el nuevo Consejo. El informe de EURAB empieza señalando «las presiones sociales y políticas relativas a la rendición de cuentas y a la rentabilidad en el ámbito del gasto en investigación», antes de pasar a celebrar la intensificación de esfuerzos para atender esta demanda. El informe recomienda por tanto incrementar la dotación para evaluación ex-post pero advierte de la concentración de fondos en la evaluación de proyectos de investigación individuales. Al contrario, «dada la incertidumbre inherente a la práctica de la investigación científica y dada la dificultad evidente de relacionar efectos socioeconómicos a largo plazo y proyectos de investigación, EURAB propone dos enfoques merecedores de más apoyo». El primero consiste en dar más importancia a la medición del grado de consecución de objetivos y la eficacia de la aplicación de proyectos y programas. En este sentido, debe prestarse especial atención a la diversidad y la divergencia de objetivos de los proyectos financiados con cargo a los programas marco de la UE. Este enfoque requiere la aplicación, en su caso, de diferentes métodos y técnicas de evaluación. «La realización de estudios personalizados y centrados en la consecución de objetivos y la eficacia de ejecución permitiría extraer enseñanzas valiosas para el desarrollo futuro de los programas marco y tendría un impacto mayor en el nivel de resultados globales de proyectos y programas que los esfuerzos vanos por relacionar proyectos y efectos socioeconómicos a largo plazo», comenta EURAB. La segunda propuesta del Consejo, lejos de la evaluación de proyectos y programas, consiste en ponderar los procesos de gasto y formulación de políticas de investigación. EURAB entiende que sería deseable, por ejemplo, recoger información adicional sobre la base justificativa del establecimiento, en 2002, del objetivo de inversión en investigación en el 3% del PIB. El Consejo también entiende que esta tarea no entra en la esfera de la evaluación de programas/evaluación ex-post y resalta que «la ampliación de fondos destinados a medición de impacto estaría mejor empleada en afinar la base justificativa de la definición de políticas de investigación en general que en llevar a cabo limitadas evaluaciones ex-post de impacto de proyectos».