La prevención, antes que la cura, como clave de la sanidad animal, dice la Comisión
El viejo principio de «más vale prevenir que curar» es el eje de la nueva política comunitaria de sanidad animal aprobada, el 19 de septiembre, por la Comisión Europea. Entre 2007 y 2013, las medidas de precaución, la vigilancia de enfermedades, los controles y la investigación serán los elementos centrales de la estrategia de la Comisión, con los que confía en poder reducir la incidencia de enfermedad animal y la virulencia de los brotes. «El conocimiento que se tiene de las cuestiones de salud animal, y sus efectos directos en nuestras vidas, es mayor hoy que ayer», informa Markos Kyprianou, Comisario europeo de Sanidad. «La salud animal tiene repercusiones en la salud humana, la seguridad alimentaria, la prosperidad económica y los valores éticos de la sociedad». La nueva estrategia también tiene en cuenta la evolución de los últimos años, desde la ampliación de la UE hasta la aparición de nuevas enfermedades, pasando por el crecimiento del comercio de animales y productos animales, y los últimos avances científicos y tecnológicos. En el ámbito de aplicación de la estrategia entra el conjunto de los animales de la UE, tanto los que se destinan a fines alimentarios, deportivos o de ocio, como los animales de compañía o de zoológicos, así como los animales salvajes o para investigación, y todo animal proveniente, con destino o en tránsito por la Unión Europea. La razón de ello es que las enfermedades animales no se circunscriben a determinados grupos de animales, sino que los problemas sanitarios de unos pueden suponer una amenaza para otros. «La nueva estrategia comunitaria de sanidad animal tiene como objeto promover la salud pública y alcanzar el mayor nivel posible de salud y bienestar animal en la UE», añade el Comisario Kyprianou. «Nuestra intención es reducir la amenaza que representan algunas enfermedades y velar por que las medidas que en materia de sanidad animal se adopten en los próximos seis años redunden en beneficio de los ciudadanos de la UE». La promoción de la ciencia y la innovación es uno de los pilares de la nueva estrategia; de hecho, el sector de la sanidad animal cuenta ya con varias actividades de investigación, entre las cuales cabe destacar la Plataforma Tecnológica Europea para la Sanidad Animal Mundial, la convocatoria correspondiente al establecimiento de una ERA-NET de salud animal y la plataforma de información sobre la protección y bienestar de los animales. Potenciar la actuación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria en materia de sanidad animal y apoyar la investigación de terceros países en el ámbito de las enfermedades exóticas y animales que supongan un riesgo para la salud humana son algunas de las actividades nuevas recogidas en la estrategia. La Comisión tiene previsto, además, crear un centro europeo de bienestar animal encargado de coordinar y estimular la investigación encaminada a la mejora de las normas existentes. Asimismo, la Comisión se propone incrementar la bioseguridad en explotaciones agrícolas, fronteras y medios de transporte. Se intensificarán los sistemas de control y vigilancia, y se aumentará la capacidad de preparación ante emergencias. La Comisión Europea revisará su sistema de control de importaciones de animales y productos animales, y tomará medidas drásticas contra el tráfico ilegal de este tipo de artículos. Paralelamente, la UE prestará a países extracomunitarios asistencia adicional para mejorar la sanidad animal y seguridad alimentaria, con el fin de incrementar la seguridad de los productos que exporten a la UE. La nueva estrategia ha sido diseñada para ajustarse al presupuesto destinado a sanidad animal en las perspectivas financieras de la UE para el periodo 2007-2013. La dotación ascenderá, a partir de 2008, a más de 400 millones de euros anuales. Corresponde ahora al Consejo de Ministros y el Parlamento Europeo examinar la nueva estrategia y presentar sus respectivos dictámenes para finales de año. Entre tanto, la Comisión elaborará un plan de acción con las medidas concretas que tenga previsto adoptar para realizar los objetivos definidos en la estrategia.