El tiempo de ocio contribuye a formar la identidad de los jóvenes
Los expertos aseguran que la identidad de los jóvenes se forma según varios factores, los cuales tienen que ver con su educación, situación económica y contactos sociales. Ahora un grupo de investigadores del «Programa de investigación sobre el capital social y las sedes de confianza» (SoCa) de la Academia de Finlandia afirma que el modo en que los niños pasan su tiempo de ocio también puede influir en la formación de su identidad. «Los niños y jóvenes escogen sus aficiones personales conforme a sus características personales y relaciones sociales», explicó la profesora Helena Helve de la Universidad de Kuopio (Finlandia). «Estas aficiones influyen posteriormente en sus elecciones educativas y profesionales, e incluso en su bienestar y felicidad. Quienes tienen muchas aficiones acumulan un acervo social, cultural y de identidad personal para su vida posterior que sirve de hilo conductor durante el proceso de maduración.» El objetivo del proyecto era el de determinar el modo en que los lazos familiares y las redes sociales contribuyen a este acervo social. Para ello, el equipo del SoCa analizó los lazos familiares y las redes sociales de jóvenes que presentaban distintas características culturales y de otra índole. La profesora Helve, coordinadora del proyecto, declaró que las conclusiones del estudio muestran que los padres de hoy se muestran más dispuestos a escuchar a sus hijos y «explicarles las reglas por las que se rigen mediante un diálogo». Una vertiente importante del proyecto era estudiar la formación de la identidad entre las niñas de familias inmigrantes. Diversas charlas en Finlandia en torno a la inmigración han sacado a relucir que, en general, la población tiene una opinión negativa acerca de estas niñas. Pero sus redes sociales suelen traspasar las fronteras finlandesas, en palabras de los investigadores. «Aunque desde una perspectiva cultural es importante que brindemos tiempo de ocio a estas niñas, es igualmente importante que reconozcamos que el tiempo que pasan con su familia también es una forma de actividad cívica», señaló la profesora Helve. El proyecto SoCa también prestó atención especial a la relación entre jóvenes de minorías y la religión, un tema que no es habitual analizar. Según el equipo, el acervo social que se acumula en el seno de una comunidad religiosa contribuye a la socialización de los niños y jóvenes. Los investigadores subrayan que la educación doméstica inculca una identidad religiosa, sobre todo «cuando se trata de una minoría religiosa». El estudio puso de manifiesto que tanto el origen étnico como la religión son factores fundamentales en la formación de la identidad juvenil y el mencionado acervo social. Si bien los lazos familiares y las amistades contribuyen a formar la identidad, los niños y jóvenes también desarrollan sus propios valores individuales, los cuales pueden diferir de los de sus padres. La comunidad en la que crece un niño no sólo da forma a su identidad como individuo, sino que también influye en el desarrollo de una identidad de grupo y social. «Hay numerosos estudios sobre el acervo social, pero no sobre su importancia para los niños y jóvenes», manifestó la profesora Helve. «Nuestro proyecto de investigación es indudablemente útil al generar conocimientos nuevos sobre el desarrollo juvenil.»
Países
Finlandia