El proyecto HIRF-SE aborda las interferencias electromagnéticas
El proyecto financiado con fondos comunitarios HIRF-SE («Campos de radiación de alta densidad y entornos sintéticos») investiga formas de reducir el riesgo que afrontan las aeronaves de sufrir interferencias electromagnéticas. Los socios del proyecto trabajan en la mejora de modelos informáticos que sean capaces de detectar fuentes de interferencias electromagnéticas naturales o sintéticas localizadas en el exterior o interior de las aeronaves. El proyecto HIRF-SE recibe financiación por valor de 17,8 millones de euros procedentes del Séptimo Programa Marco (7PM). El objetivo de HIRF-SE es proporcionar a la industria aeronáutica un marco que pueda ser aplicado en las fases iniciales del proceso de diseño de las aeronaves para identificar fuentes electromagnéticas. Los socios del proyecto también pretenden reducir la cantidad de certificados y pruebas de cualificación que necesita una aeronave. El proyecto ofrecerá soluciones validadas e integradas para modelar, simular numéricamente y comprobar la existencia de fuentes electromagnéticas en las aeronaves. También desarrollará un enfoque integrado de arquitectura libre y evolutiva, declararon los investigadores. «Si se identifican riesgos en las primeras fases del diseño mejorará la seguridad y los fabricantes lograrán ahorrar importantes cantidades de dinero y tiempo», explicó el profesor Andrew Marvin, vicedirector del departamento de electrónica de la Universidad de York (Reino Unido), uno de los socios del proyecto. Esta universidad recibió una subvención de 1 millón de euros por su trabajo en el proyecto HIRF-SE. Los investigadores de York se centrarán en ayudar a las empresas aeroespaciales a construir aeronaves más seguras. Los sistemas electrónicos están en todos los aparatos que navegan por el espacio aéreo y pueden causar complicaciones si interfieren entre sí o sufren interferencias a causa de radares de alta potencia, comunicaciones electrónicas o tormentas eléctricas. Actualmente los especialistas ya comprueban la vulnerabilidad a las interferencias electromagnéticas de las nuevas aeronaves, pero las comprobaciones suelen efectuarse en una fase relativamente tardía de la producción, afirman los responsables del proyecto. El proyecto HIRF-SE se ocupa de identificar lo antes posible toda clase de problemas que pudieran surgir, lo que es posible gracias a programas de modelización informática, explican los investigadores. «Si una aeronave moderna sufre interferencias en sus sistemas electrónicos las consecuencias pueden llegar a ser muy graves. Por esta razón es necesario que se sometan a estrictas pruebas antes de su primer despegue», subrayó el profesor Marvin. «Este proceso de pruebas, sumado a la reparación de cualquier inconveniente descubierto, puede llegar a ser realmente caro.» El equipo de HIRF-SE anticipa que los resultados obtenidos en el estudio ayudarán a la industria a trabajar con la cada vez mayor cantidad de estructuras y materiales compuestos. El proyecto también ayudará a simular una amplia variedad y cantidad de fuentes de interferencia electromagnética, tanto internas como externas, y ofrecerá una metodología y una herramienta que cumplan con los requisitos de los organismos de certificación y que reciban el visto bueno de las autoridades de aviación civil. El proyecto, de cuatro años de duración, está bajo la coordinación de Alenia Aeronautica SpA (Italia). También participan en HIRF-SE científicos, personal académico e ingenieros industriales como Evektor Spol. s.r.o. (República Checa), Eurocopter Deutschland GmbH (Alemania), Hellenic Aerospace Industry SA (Grecia), EADS - Construcciones Aeronáuticas S.A. (España), Oktal Synthetic Environment (Francia) y Totalforsvarets Forskninginstitut (Suecia).