Las ratas domésticas causan brotes de viruela vacuna en humanos, según un estudio
A principios de 2009 cuatro jóvenes fueron hospitalizadas en la ciudad de Compiègne, en el norte de Francia, debido a que presentaban erupciones cutáneas pustulosas y fiebre. Al final a las pacientes se les diagnosticó viruela vacuna, pero pudieron recuperarse tras recibir tratamiento. Investigadores financiados con fondos comunitarios informaron que las cuatro jóvenes se habían infectado tras ser arañadas por una rata doméstica. Los investigadores advierten que pueden darse más casos similares debido a la creciente popularidad de las mascotas exóticas. Además, exigen que se dote a los centros sanitarios de la capacidad de diagnóstico necesaria para identificar patógenos emergentes lo más rápido posible. El apoyo comunitario para este trabajo provino de dos proyectos: RIVIGENE («Inventario económico, marcadores forenses y evaluación de posibles dianas terapéuticas y contra vacunas para virus empleados en delitos biológicos y terrorismo»), financiado mediante la línea presupuestaria «Investigación en apoyo de las políticas» del Sexto Programa Marco (6PM), y EVA («Archivo europeo de virus»), financiado mediante el programa «Capacidades» del Séptimo Programa Marco (7PM). El virus de la viruela vacuna se ha localizado en Europa occidental, sobre todo en roedores silvestres como las ratas. Las infecciones en los humanos no son comunes, y los pocos casos que se han registrado han sido por estar en contacto con roedores silvestres o con gatos domésticos que se habían infectado tras cazar dichos roedores. Algunos de los síntomas son fiebre y erupciones cutáneas pustulosas. En general no es una enfermedad grave en los humanos, ya que las lesiones se curan por sí solas al cabo de seis semanas. En el caso referido, los médicos pensaron en un principio que las pacientes padecían rickettsiosis, que es causada por una bacteria denominada Rickettsia. Sin embargo, los análisis realizados en laboratorio revelaron en poco tiempo que, de hecho, todas las jóvenes se habían infectado con la misma cepa del virus de la viruela vacuna. Las cuatro pacientes se recuperaron tras recibir un tratamiento adecuado. Tras hablar con las pacientes, se supo que ninguna de ellas tenía gatos domésticos ni había estado en contacto con roedores silvestres, que son los factores habituales en los casos de contagios de este virus en humanos. Sin embargo, todas habían comprado una rata doméstica en diciembre de 2008 o enero de 2009, excepto una que había visitado a una amiga que tenía ratas como mascotas, una de las cuales había sido comprada en la misma tienda en la misma época. Además, las cuatro pacientes presentaban arañazos provocados por las ratas, las cuales enfermaron o murieron poco después de haber sido compradas. Más tarde los investigadores descubrieron que las ratas infectadas procedían de un criadero de la República Checa. Además, se han registrado nuevos casos de este virus en Francia, lo que sugiere que el brote podría ser más extenso de lo que se pensaba en un principio. Según los investigadores, los resultados ponen de relieve «la necesidad de ser prudentes a la hora de adoptar animales exóticos como mascotas». «Nuestro estudio confirma la necesidad de reforzar las capacidades nacionales de diagnóstico y de disponer de los expertos necesarios para diagnosticar e identificar con rapidez patógenos humanos que puedan desencadenar cifras inimaginables de casos de enfermedad en nuestras comunidades.»
Países
Francia