Un estudio sugiere que las enfermedades cerebrales pueden transmitirse por cirugía
Científicos españoles han descubierto que la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) podría transmitirse por cirugía general. El equipo, financiado con fondos comunitarios, considera que esta enfermedad cerebral mortal podría permanecer latente durante décadas antes de que se manifiesten sus síntomas. La revista Journal of Neurology, Neurosurgery & Psychiatry ha publicado un artículo sobre estos hallazgos, que sugieren que la cirugía podría ser responsable del contagio de otras enfermedades neurológicas. El estudio se realizó en el marco del proyecto NEUROPRION («Prevención, control y manejo de las enfermedades priónicas»), financiado con 14,4 millones de euros por medio del área temática «Calidad y seguridad de los alimentos» del Sexto Programa Marco (6PM). Las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) son enfermedades que afectan al cerebro y al sistema nervioso de humanos y animales. La ECJ, la más común de las EET, es una enfermedad neurodegenerativa mortal y rara. Se manifiesta en distintas formas, como la hereditaria, pero en la mayoría de los casos es esporádica. El autor principal del estudio, el Dr. Jesús de Pedro-Cuesta, del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), y su equipo utilizaron registros de vigilancia de encefalopatías espongiformes de hospitales de Dinamarca y Suecia para estudiar la posibilidad de transmisión de la forma esporádica de la ECJ por cirugía general. El Dr. de Pedro-Cuesta destacó que el hecho de que existan registros incluso de principios de los setenta «ofrece una calidad extraordinaria a la información y más credibilidad a los hallazgos por la práctica ausencia de sesgo de recuerdo». Los descubrimientos realizados por el equipo indican que existe sin duda una relación entre la forma esporádica de la ECJ y la cirugía, y que el riesgo de haberla contraído se manifiesta (con algunas excepciones) a partir de 20 años después de haber pasado por los quirófanos. Según el Dr. de Pedro-Cuesta los datos del estudio sugieren que la enfermedad entra y se propaga más rápidamente por el sistema nervioso central o periférico, a lo que añadió que no descartan que las transfusiones intraoperatorias puedan desempeñar un papel complementario en la transmisión de la enfermedad. «Sugerir que una enfermedad ha podido ser adquirida en medios sanitarios es una afirmación muy delicada, pues algunos familiares de enfermos de ECJ esporádico pueden estar tentados de reclamar una indemnización a los sistemas sanitarios por una supuesta transmisión intraoperatoria acontecida mucho antes, imposible de demostrar en casos individuales», argumenta el Dr. de Pedro-Cuesta. Este hallazgo, que apunta a una causa externa que se puede abordar de forma preventiva, «puede ser parte del cambio en la concepción de la naturaleza de las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Párkinson». En el proyecto NEUROPRION, que finalizó en 2009 tras seis años de andadura, colaboraron más de 40 institutos europeos. Su objetivo fue mejorar la estructura y la integración europea de la investigación sobre enfermedades priónicas. El programa conjunto de actividades científicas de NEUROPRION se centró en la prevención, el control, el tratamiento y la gestión del riesgo de las EET.
Países
Dinamarca, España, Suecia