European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Noticias
Contenido archivado el 2023-03-09

Article available in the following languages:

Demuestran que un hombre de la Edad de Hierro sufrió una muerte truculenta

Investigadores de la Universidad de York (Reino Unido) han analizado un cráneo de 2.500 años de antigüedad (de la Edad de Hierro) y descubierto indicios de que el hombre al que perteneció murió en circunstancias violentas. El estudio, publicado en el Journal of Archaeological ...

Investigadores de la Universidad de York (Reino Unido) han analizado un cráneo de 2.500 años de antigüedad (de la Edad de Hierro) y descubierto indicios de que el hombre al que perteneció murió en circunstancias violentas. El estudio, publicado en el Journal of Archaeological Science, señala que el individuo, de entre 26 y 45 años de edad, habría sido colgado y posteriormente decapitado. Además, su cerebro fue enterrado en un lugar distinto al de su cabeza. El equipo de York halló los restos de cráneo y cerebro en 2008, orientados boca abajo y enterrados en arcilla arenosa, blanda, de color marrón oscuro y rica en materia orgánica. Los arqueólogos, que colaboraron con bioarqueólogos, neurólogos y químicos, afirman que el cerebro constituye una de las muestras de tejido blando más antiguas halladas en Europa. Los investigadores se esforzaron por averiguar cómo pudo conservarse el cerebro al tiempo que todos los tejidos blandos restantes se descompusieron. Para ello tuvieron en cuenta las circunstancias en las que aquel hombre debió morir y ser enterrado y que podrían haber influido en la conservación del cerebro, formado por tejidos tan vulnerables. Los restos fueron hallados en una de las fosas de la Edad de Hierro existentes en el campus de Heslington East de York. Los científicos emplearon herramientas avanzadas tales como espectrómetros de masas y un escáner de tomografía computerizada (CAT) para examinar muestras del cerebro, conservado junto al cráneo en condiciones controladas rigurosamente. Éstas, según informan, contenían una secuencia de ADN (ácido desoxirribonucleico) que se correspondía con otras secuencias halladas únicamente en algunos sujetos de la Toscana (Italia) y del Oriente Próximo. Además, indican, según datación por radiocarbono los restos serían de entre el año 673 a.C. y el 482 a.C. Pruebas complementarias confirmaron la presencia en los restos de una serie de lípidos y proteínas específicas del cerebro. En alusión a estos resultados, la coordinadora del estudio, la Dra. Sonia O'Connor de la Universidad de Bradford e investigadora visitante honoraria en York, declaró: «Es infrecuente poder barruntar la causa de la muerte de un humano cuyos restos esqueletizados se han hallado en un yacimiento arqueológico. La conservación del cerebro en unos restos en estado de esqueletización es aún más asombrosa, aunque no se trata del único caso.» «Esta es la investigación más exhaustiva que se ha realizado sobre un cerebro hallado en un esqueleto enterrado. Nos ha permitido empezar a comprender el mecanismo por el que un cerebro ha podido conservarse durante miles de años pese a que los tejidos blandos restantes se hayan descompuesto.» «El estado hidratado del cerebro y la falta de indicios de putrefacción [sugieren] que el enterramiento -en los sedimentos anóxicos de grano fino de la fosa- se produjo muy poco después del fallecimiento. Se trata de una secuencia de hechos inusual que podría ser el motivo del excepcional estado de conservación del cerebro.» Los autores analizan actualmente el mecanismo por el que la unión de los lípidos y las proteínas pudo formar la materia cerebral persistente hallada, y de este modo esperan esclarecer las condiciones de la muerte, del entorno donde se enterró el cadáver, y de conservación del cerebro.Para más información, consulte: Universidad de York: http://www.york.ac.uk/ Journal of Archaeological Science: http://www.elsevier.com/wps/find/journaldescription.cws_home/622854/description#description

Países

Reino Unido

Artículos conexos