Un nuevo retrato de Hooke le sitúa donde le corresponde en los libros de historia
A diferencia del carácter benevolente con el que Isaac Newton es tratado en los libros de historia, donde se le honra por el trabajo que condujo a la teoría de la gravedad, durante mucho tiempo su coetáneo Robert Hooke fue visto con desdén y presentado como un científico celoso que se dedicó a disputar las teorías de Newton. Pero esa es una visión incompleta de la historia, y en los últimos años la comunidad científica ha cobrado conciencia del hecho de que, en realidad, Hooke se encuentra entre los grandes científicos de la Ilustración. En un intento por seguir enmendando la visión sesgada de la historia tan extendida durante tanto tiempo y por reconocer a Hooke el prestigio que merece, el Instituto de Física (IOP) del Reino Unido colocó recientemente una nueva pintura del tan a menudo olvidado científico en su sede central de Londres. La pintura es obra de la artista especializada en historia Rita Greer, que inició en 2003 el «proyecto Robert Hooke». Su objetivo era hacer justicia realizando una crónica de la vida del científico. «Robert Hooke, un científico brillante y genial del siglo XVII, fue apartado a un segundo plano en la historia por sir Isaac Newton y sus acólitos. En su tercer centenario no se celebró ni un solo acto de homenaje en ninguna parte. Me pareció muy desafortunado, puesto que Hooke consiguió logros maravillosos para la ciencia», adujo Rita Greer. «Me he estado dedicando a este proyecto con el objetivo de colocarle en el lugar de la historia que se merece: junto a los grandes. Le he dedicado ocho años y este retrato para el IOP es el octavo de la serie, con varios ya ubicados en otros espacios destacados de Oxford y Londres.» Pero pintar a Hooke no fue tarea fácil, puesto que no ha pervivido ningún registro visual del aspecto del científico. Muchos creen que, tras la muerte de Hooke en 1703, Newton hizo quemar el único retrato que existía de él en un arrebato de celos. Greer se ha basado en fuentes escritas para componer una semblanza de Hooke que reúne detalles ajustados a la posición que debe ocupar en la historia de la ciencia. La disputa que Hooke mantuvo con Newton por el verdadero mérito del trabajo de éste sobre la gravedad fue lo que ensombreció todo lo escrito sobre el primero durante más de dos siglos. Se cree que Hooke bregó por obtener un reconocimiento mayor que el concedido por Newton en relación a los principios rectores recogidos más tarde en la obra de éste titulada «Philosophiæ naturalis principia mathematica». Con independencia del lado por el que se decante esta confrontación científica, no cabe duda de que Hooke ejerció una influencia profunda en la historia de la física. Formuló la ley de elasticidad, o como ahora se llama, «la ley de Hooke», mientras trabajaba como ayudante de Robert Boyle en 1660. Dicha ley establece que el alargamiento unitario que experimenta un material elástico es directamente proporcional a la fuerza aplicada, una ley que se cumple en numerosos materiales y que culminó en el desarrollo del resorte espiral, que a su vez posibilitaría posteriormente la construcción de los primeros relojes. Esta nueva representación colgada en el IOP presenta Hooke sosteniendo una pluma de escritura y un libro en su mano derecha y un muelle en la izquierda, en referencia a la ley de elasticidad que lleva su nombre. También se atribuye a Hooke la construcción de las bombas de vacío utilizadas en los experimentos relativos a las leyes de los gases ideales de Boyle, la construcción de algunos de los primeros telescopios gregorianos y la observación de las rotaciones de Marte y Júpiter, la deducción de la teoría ondulatoria de la luz y, por último, ser el primero en sugerir que la materia se expande al calentarse y que el aire se compone de partículas diminutas. Como polímata que era, probablemente lo que granjeó más fama a Hooke ya en su época fue una publicación titulada «Micrographia», que recoge sus dibujos realizados a partir de observaciones con el microscopio, siendo su dibujo más conocido el que hizo de una pulga. El expresidente del IOP sir Arnold Wolfendale FRS declaró en referencia al significado de esta nueva pintura: «Robert Hooke fue un hombre brillante en muchas facetas, y una de ellas fue la física. También sobresalió por numerosos avances y descubrimientos por los que nunca recibió el reconocimiento justo. Gracias a los meticulosos retratos de Hooke, Rita Greer está contribuyendo a enmendar la injusticia cometida con Hooke y a difundir su imagen a un público más amplio. Creo que su tesón habría complacido mucho a Hooke.»Para más información, consulte: Instituto de Física (IOP) del Reino Unido: http://www.iop.org/
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