Una nueva aplicación facilita el tratamiento de la incontinencia urinaria por parte de las propias pacientes
La IU es considerada como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud y representa un coste aproximado de 10 000 millones de dólares estadounidenses en tratamientos a largo plazo. Afecta a todos los aspectos de la vida, tanto laborales como sociales. El proyecto WOMEN-UP es un consorcio europeo de ocho expertos procedentes de seis países. «Hemos desarrollado un tratamiento avanzado y eficiente que permite a las propias pacientes tratar esta enfermedad crónica», explican Miguel Ángel Mañanas y Juan Ramos, coordinador del proyecto y coordinador científico, respectivamente. El enfoque se basa en el entrenamiento de la musculatura del suelo pélvico (EMSP). Dado que se refiere a los músculos de la base de la pelvis, cuyo entrenamiento se asocia con una tasa de éxito del 70 %, el EMSP puede resultar complicado. Los músculos afectados no son conspicuos externamente y, por ello, no resulta fácil determinar si el trabajo ha resultado o no eficaz. El principal problema es que las pacientes deben comprometerse a mantener un programa de entrenamiento regular y periódico.
La terapia para una enfermedad grave se vuelve divertida con juegos
«El sistema integrado WOMEN-UP está basado en intervenciones relativas al estilo de vida y en el EMSP, ambos guiados por una aplicación para móviles en combinación con un conjunto de dispositivos de retroalimentación biológica que, a su vez, hacen posible la supervisión remota por parte de un terapeuta», explica Mañanas. Ambos equipos, un dispositivo vaginal y un cinturón, son inalámbricos y recargables. Diferentes juegos se adaptan a una variedad de ejercicios para cada tipo de músculo pélvico. «Los juegos se han diseñado teniendo en cuenta el valor de los juegos serios en la mejora de los desenlaces terapéuticos, tal y como demuestra el estudio de los enfoques actuales de los juegos, y las preferencias observadas en las encuestas», añade Mañanas. Tras el ejercicio, la paciente puede ver en su cuenta los progresos y el terapeuta recibe un resumen de las actividades de cada paciente codificadas por colores según los progresos.
Ensayos para evaluar la eficacia del ejercicio WOMEN-UP y mujeres inscritas en una MOOC
Tres hospitales europeos de Barcelona, Ámsterdam y Finlandia han participado en un ensayo controlado y aleatorizado. El éxito en los centros del norte, el centro y el sur de Europa indica que el dispositivo puede utilizarse en contextos culturales y sistemas sanitarios diferentes. Participaron más de 260 mujeres, divididas aproximadamente a partes iguales entre el grupo de control y el grupo de intervención. Los resultados clínicos mostraron una satisfacción muy elevada de las pacientes con el sistema WOMEN-UP, que se asoció con mejoras significativas de los síntomas y de la calidad de vida. Un curso en línea abierto y masivo (MOOC) abre sus «puertas electrónicas» a mujeres que se inscribieron en línea para aprender las cuestiones básicas sobre la IU y su mejora con el uso de herramientas de sanidad electrónica.
Grandes beneficios del sistema WOMEN-UP
Entre los beneficios de utilizar el sistema WOMEN-UP se incluye un tratamiento doméstico que resulta más cómodo y menos estresante para la paciente, sin que esto suponga renunciar a una supervisión médica continua de forma remota. Reetta Lahderine, terapeuta del Hospital Universitario de Kuopio (Finlandia), comenta: «Puedo definir fácilmente un programa de tratamiento individualizado que garantice que se realizará la cantidad adecuada de contracción y relajación». Sobre la cuestión de la flexibilidad, añade: «También puedo cambiar el programa sin necesidad de concertar una cita, lo cual resulta útil cuando la paciente vive lejos del hospital». Dada la interacción constante con el terapeuta mientras se sigue el programa, resulta mucho más improbable que la paciente lo abandone. Esto supone importantes ahorros económicos para todas las partes implicadas, desde las pacientes hasta las autoridades sanitarias. Los costes se reducen ante la menor necesidad de acudir al centro sanitario, el uso de menos tratamiento, la ausencia de pérdidas indirectas de beneficios por el absentismo laboral y, un aspecto igualmente importante, al eliminar la necesidad de usar las compresas para la incontinencia a las que recurre la mayoría de las mujeres que no acuden a un profesional sanitario.
Palabras clave
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