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Contenido archivado el 2023-04-17

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TENDENCIAS CIENTÍFICAS: ¿Qué día de la semana es? La COVID-19 y la ilusión del tiempo

Los expertos afirman que la pandemia de coronavirus está afectando a nuestra capacidad para pensar, aprender y recordar.

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Tenemos aplicaciones más que suficientes para recordarnos los días, las horas y las tareas que debemos hacer y para cuándo. Sin embargo, a pesar de toda esta tecnología, nuestra noción del tiempo se ha difuminado porque nuestros relojes internos se han vuelto locos. ¿Ya es sábado? ¡Pero si creía que era viernes! ¿Le resulta más difícil concentrarse? ¿Le lleva más tiempo completar sus actividades? ¿Realmente trabaja más despacio nuestro cerebro durante la pandemia de COVID-19?

La psicología detrás de la pérdida de la noción del tiempo

Según explicó Elissa Epel, profesora de psiquiatría de la Universidad de California en San Francisco, a la «CNN»: «Tenemos la tormenta perfecta entre cambios ambientales, pérdida de referencias sociales y el aumento del estrés cognitivo. Además, por si eso fuera poco, la mayoría de nosotros no disfrutamos del sueño de calidad al que estábamos acostumbrados». Nuestros cuerpos dependen de referencias físicas y sociales, como el hecho de ir al trabajo o al colegio y volver a casa. Estas rutinas nos mantienen en marcha, pero ahora han desaparecido porque no existe una estructura regular. «Hemos perdido toda la rutina de una semana típica y esto significa la pérdida de los fines de semana como límite o separación, o algo en qué pensar de cara al futuro», explicó la profesora Epel. «Ahora, los fines de semana son como los días laborables». Simplemente, un día va detrás de otro y, tras los días laborables, vienen los del fin de semana. Lynn Bufka, directora asociada ejecutiva de investigación práctica y políticas de la Asociación Estadounidense de Psicología, explicó que: «Cuando teníamos rutinas, no pensábamos en ello. Aunque nuestros traslados puedan cansarnos, no mantenemos un segundo diálogo en nuestras cabezas, tratando de averiguar qué va a suceder a lo largo del día». Otro motivo es que debemos hacer malabares con distintas responsabilidades, como intentar cumplir con plazos de entrega a la vez que nos ocupamos de la enseñanza en casa de los niños o de cuidar de los más pequeños. Como prosiguió la profesora Epel: «Nuestra memoria de trabajo es un recurso limitado. Podemos sobrecargarla con facilidad tratando de implicarnos en demasiadas actividades simultáneamente o de mantener varias tareas en mente a la vez». Por este motivo, recordar detalles sencillos o realizar tareas con la misma eficacia requiere mucho esfuerzo. Según explicó Inger Burnett-Zeigler, profesora asociada de psiquiatría y ciencias del comportamiento en la Universidad del Noroeste de Estados Unidos: «Cuando intentamos realizar varias tareas a la vez, resulta más difícil codificar la información que acarrean. Por este motivo, no almacenamos la información y no podemos recordar qué estábamos haciendo o de qué estábamos hablando hace un momento». Confundir el domingo con el lunes, por ejemplo, puede ser un síntoma de estrés que da lugar a patrones de sueño inestables. «A menudo, cuando estamos estresados o sufrimos ansiedad, pueden surgir estos pensamientos y sentimientos, lo cual dificulta la posibilidad de dormirnos o de permanecer dormidos», añadió la profesora Burnett-Zeigler.

Llevar una vida un poco más normal

Los expertos recomiendan mantener una rutina y un ritmo lo más normales posible. Algunas estrategias son acostarse y despertarse a la misma hora, tomarse descansos con regularidad, hacer ejercicio, comer de forma saludable, relacionarse socialmente en tiempo real mediante videoconferencia, teléfono o mensajes de texto y limitar el consumo de noticias y el tiempo dedicado a las pantallas.

Palabras clave

COVID-19, coronavirus, pandemia, tiempo, salud