Una unidad de procesamiento móvil convierte rápidamente la biomasa en pastillas de energía
El potencial para aprovechar la energía de la biomasa, como el residuo leñoso, es enorme. Está ampliamente disponible y, al arder, produce un bajo volumen de ceniza, lo que supone una combustión más limpia en la mayoría de los hornos. A medida que va dándose preferencia a fuentes de energía más ecológicas, la biomasa se considera un candidato prometedor. Aun así, se desperdician enormes cantidades de biomasa, que se descartan y quedan sin utilizar. Con frecuencia, es simplemente cuestión de logística, ya que la biomasa a menudo debe transportarse y procesarse en un lugar diferente, lo cual puede suponer costes adicionales para obtener los terrenos, edificios y permisos necesarios para crear grandes unidades de procesamiento. Así pues, procesar la biomasa resulta caro y muchos productores pueden considerarlo comercialmente inviable. «A la gente no le interesa esa biomasa ni piensa que pueda tener valor. Además, el valor añadido de la biomasa leñosa no es alto. Por ejemplo, las ramas son mucho menos valiosas que los troncos», explica Richard Pfister, director general y vicepresidente de Proxipel. En el proyecto Proxipel, financiado con fondos europeos, se ha hallado una solución rápida e innovadora con la que Europa podría prender la mecha de la revolución de la biomasa y convertir estos residuos no deseados en una forma de energía más útil y valiosa. En Proxipel se ha diseñado una unidad de peletización móvil, que puede transformar una enorme variedad de tipos de biomasa, húmeda o seca, en pastillas de energía fáciles de transportar, a un ritmo de una tonelada por hora.
Unidad móvil de peletización
La unidad Proxipel es el primer equipo móvil de peletización capaz de triturar, moler, secar y prensar una amplia variedad de materias primas renovables, madera húmeda incluida. Entre ellas se hallan la madera dura, la madera de centros de reciclaje, ramas de vid, residuos forestales, hojas, paja, heno, polvo de trituración, estiércol y posos de café. Las unidades se pueden transportar fácilmente en un remolque. Un generador proporciona electricidad a la unidad, que contiene un secador que elimina la humedad de la masa leñosa. Proxipel puede reducir la humedad de un 60 % a un 13 %. Además, un intercambiador de calor captura y recicla parte del calor sobrante y lo introduce de nuevo en el sistema, con lo que se ahorran costes y energía. Para el funcionamiento de las unidades se requiere un único operario, ya que el sistema está altamente automatizado y la formación precisa solo una semana. Una serie de 45 motores y 30 sensores incorporados permite que la unidad se ajuste automáticamente al tipo de biomasa introducido y a su humedad específica. El resultado son pastillas de energía elaboradas con biomasa seca, cuya combustión es mucho menos cara que la de otras formas de combustible desde el punto de vista medioambiental y repercute en menor medida sobre la salud humana. Pfister, coordinador del proyecto Proxipel, explica las numerosas ventajas clave que ofrece el sistema Proxipel con respecto a los equipos móviles de la competencia. «Es la única unidad capaz de peletizar muchos tipos distintos de biomasa; los competidores solamente funcionan con paja. Proxipel puede moler elementos de hasta 30 cm de diámetro, mientras que nuestros competidores solamente peletizan componentes friables o ya triturados. Los competidores únicamente procesan biomasa seca, mientras que nosotros podemos secar residuos leñosos húmedos», afirma. Uno de los principales objetivos de la investigación es crear un sistema de cogeneración que funcione con pastillas de energía, con lo que se reduciría el impacto ambiental, se disminuirían los costes de producción y se simplificaría el funcionamiento de la unidad.
Palabras clave
Proxipel, biomasa, móvil, unidad, peletizar, medio ambiente, reducir, carbono, leñoso, árboles, desperdicio
