Apoyar a los cuidadores más jóvenes de Europa
Los niños y adolescentes que atienden a un familiar o a un amigo desempeñan un papel importante en el cuidado de las personas que sufren enfermedades crónicas, discapacidades, adicciones u otras dolencias. Se estima que al menos el 8 % de los niños europeos tienen responsabilidades asistenciales. Gracias al apoyo del proyecto ME-WE, financiado con fondos europeos, el equipo de investigadores y ONG trabaja para que se reconozca a los cuidadores jóvenes. «Nuestro objetivo consiste en mejorar la salud mental y el bienestar de los cuidadores jóvenes, garantizar que reciben el apoyo necesario para vivir y prosperar como los otros niños», afirma Elizabeth Hanson, catedrática en la Universidad Linneo (Suecia). La mayoría de estos cuidadores jóvenes han asumido un nivel de responsabilidad que suele asociarse a un adulto. Sin embargo, dado que este papel asistencial ocurre a puerta cerrada, suelen pasar desapercibidos para la sociedad y carecen en su mayoría de apoyo. «Por consiguiente, este grupo tiene dificultades con respecto a su educación y sufre discriminación, problemas de salud mental, estigma social y exclusión», explica Hanson.
Nuevas formas de mejorar el apoyo
Para empezar, los investigadores estudiaron los perfiles y las preferencias de los cuidadores jóvenes en Italia, los Países Bajos, Eslovenia, Suecia, Suiza y el Reino Unido. Los datos recogidos incluyeron informaciones demográficas, así como observaciones sobre su bienestar mental y sus necesidades en materia de apoyo. Los investigadores también proporcionaron una evaluación y revisión exhaustivas de los actuales marcos asistenciales, políticos y jurídicos para la protección y el apoyo de los cuidadores jóvenes. «Nuestros datos pusieron de relieve las graves repercusiones que tiene la prestación de asistencia, sobre todo los cuidados de alta intensidad, en la salud mental de los jóvenes», explica Hanson. «Debido a la falta de apoyo y concienciación, esta población padece aislamiento, depresión e incluso, a veces, autolesiones». A partir de esta información, los investigadores trabajaron con cuidadores jóvenes, tanto activos como antiguos, para diseñar conjuntamente una aplicación móvil innovadora capaz de proporcionar a esta población un apoyo a distancia por parte de profesionales y de sus homólogos. En la actualidad, la aplicación está disponible en Google Play y en la App Store de Apple. El proyecto también ha elaborado planos para intervenciones en persona y en línea que los profesionales y las escuelas pueden utilizar para apoyar a los cuidadores jóvenes.
Aumentar la resiliencia y el bienestar
Una evaluación de estos mecanismos de apoyo demostró que aumentaron la resiliencia, la salud mental y el bienestar general de los cuidadores jóvenes. Los participantes declararon que disfrutaron de las actividades realizadas en el marco del proyecto, independientemente de cómo accedieron a ellas, y que aprendieron cosas útiles gracias a la intervención. La mayoría de los participantes también comunicó que esta intervención les hizo sentirse bien con ellos mismos. Dos terceras partes de los participantes consideraban que la persona a la que cuidaban estaba mejor gracias a su participación. Además, los participantes mencionaron cambios positivos con respecto a la gestión de pensamientos y sentimientos estresantes. La capacidad de ser más condescendiente y tolerante con uno mismo o cuidar mejor de sí mismo también fue uno de los aspectos más destacados, así como la capacidad de acabar los deberes y tener un buen rendimiento escolar. «Ahora sé cómo reconocer la voz dentro de mi cabeza y qué tengo que hacer para que no me influya de forma negativa —explica un cuidador joven—. Estas intervenciones me han ayudado a entender ciertas situaciones, a tener en cuenta mis emociones y a saber qué hacer cuando siento presión o estoy triste». «He aprendido lo que valgo, he ganado en autoestima, ya no me siento solo e, incluso, he hecho nuevos amigos —añade otro—. ¡Así que ahora me siento mejor que nunca!»
Palabras clave
ME-WE, cuidadores jóvenes, cuidadores, intervención, salud mental