Reevaluación de los valores europeos para redescubrir la unidad
Cuando las ideas y las expectativas difieren, disminuye la voluntad de participar en los procedimientos existentes y de adoptar decisiones comunes. Dentro de la UE, este fenómeno puede observarse en el ámbito de las políticas de refugiados y migración. «Algunos Estados miembros y actores políticos pretenden que la UE los apoye en sus esfuerzos por mantener a raya a los refugiados», señala Andreas Niederberger, coordinador del proyecto NoVaMigra, de la Universidad de Duisburg-Essen (Alemania). «Otros esperan que la UE refuerce la legislación europea o internacional que les obligue a aceptar y proteger a los refugiados». Según Niederberger, este conflicto naciente no tiene que ver únicamente con las diferencias en la voluntad de proteger a los refugiados, sino más con nociones mutuamente excluyentes de legitimidad. «Esta amenaza a la unidad abarca conceptos enfrentados sobre qué es la UE y qué debería ser», añade.
Redefinición de los valores europeos
El objetivo del proyecto NoVaMigra era determinar si la llegada de más de un millón de refugiados desde 2015 había afectado al consenso europeo y, si era así, qué repercusiones tenía este fenómeno en el futuro de la UE. Para ello, el equipo del proyecto reunió a diversos filósofos para que aportaran cierta claridad conceptual al debate sobre los valores europeos. A continuación, el equipo examinó estos valores centrales aplicados al ámbito de la migración y si se habían producido cambios en los últimos años. «Descubrimos que las experiencias europeas recientes con los refugiados no han provocado un cambio en los valores», explica Niederberger. «La “crisis de los refugiados” ha revelado diferencias en las opiniones sobre los valores que ya existían antes, pero que no tenían una repercusión tan grave en otros temas como la tiene en la cuestión de los refugiados». Tal y como añade Niederberger, esto resulta evidente hoy en día con respecto al valor de la solidaridad. Para algunos, la solidaridad es una actitud general de apoyo humanitario, mientras que, para otros, implica un apoyo mutuo en pos de sus propios objetivos. «Esto conduce a otra información fundamental: no podemos seguir adoptando un conjunto de valores compartidos en la UE», destaca Niederberger. «De forma inevitable, un debate sobre los valores pondrá de manifiesto e, incluso, reforzará las divisiones en Europa».
Creación de nuevos diálogos
Una de las principales recomendaciones del proyecto NoVaMigra es que el diálogo sobre los valores europeos debe ser más preciso. «Si el objetivo del diálogo es alcanzar un acuerdo sobre los compromisos centrales de la UE, sería mucho más útil centrarse en derechos fundamentales como la protección de la dignidad humana o la garantía de los derechos humanos para todos, a escala mundial», explica Niederberger. En segundo lugar, para facilitar un diálogo sobre los compromisos que se esperan de los recién llegados en el proceso de integración civil, los materiales didácticos y la enseñanza deberían enfatizar las funciones inclusivas y de apoyo mutuo de estos valores. El proyecto también recomienda reforzar la labor de la sociedad civil y de los actores municipales en la recepción y la integración de los recién llegados. Niederberger señala que la «crisis de los refugiados» desencadenó un entusiasmo sin precedentes en la sociedad civil. «No podemos apelar a un supuesto consenso de valores que no existe», afirma Niederberger. «Debemos centrarnos en lo verdaderamente necesario para restablecer la unidad europea». De hecho, esto implica el desarrollo de una base más limitada, pero más sostenible e inclusiva, de la UE, que a la vez garantice su carácter cosmopolita. «Se espera que el legado a largo plazo del proyecto NoVaMigra represente un cambio considerable en el debate sobre los supuestos “valores europeos”», concluye Niederberger. «En última instancia, son los europeos los que más se beneficiarán de una UE legítima y funcional».
Palabras clave
NoVaMigra, refugiados, migración, valores, solidaridad, humanitario, civil
