European Commission logo
español español
CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Article available in the following languages:

Se confirma el segundo asteroide troyano de la Tierra

Un nuevo estudio ha confirmado la existencia de un segundo asteroide que comparte la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Se espera que el asteroide mantenga una órbita estable los próximos 4 000 años.

Espacio icon Espacio

Cuando se trata de compartir su órbita con asteroides, la Tierra está por detrás de muchos de los demás planetas del sistema solar. Hace décadas que se conoce la existencia de los asteroides troyanos —cuerpos que acompañan a la Tierra en su recorrido alrededor del Sol— junto a otros planetas. Marte tiene nueve asteroides troyanos conocidos, Neptuno veintiocho y Júpiter más de siete mil. Sin embargo, el único asteroide troyano de la Tierra fue descubierto en 2011. El único hasta 2020, cuando los astrónomos descubrieron el segundo asteroide troyano de nuestro planeta: 2020 XL5. Sus hallazgos se publicaron en la revista «Nature Communications». El asteroide troyano recientemente identificado mide más de 1 km de diámetro, por lo que es más grande que el primer asteroide troyano conocido de la Tierra, 2010 TK7, cuyo diámetro es de unos 300 m. Se trata de un asteroide común de tipo C, rico en carbono y con una superficie casi negra como el carbón. El nuevo objeto fue detectado por primera vez en diciembre de 2020 en un estudio del cielo Pan-STARRS. Con el apoyo parcial del proyecto financiado con fondos europeos NEO-MAPP, el equipo de investigación trató de confirmar a continuación si se trataba de un asteroide troyano de la Tierra. Para estudiar la órbita de 2020 XL5, utilizaron datos de archivo de entre 2012 y 2019 y observaron el objeto desde tres observatorios terrestres en 2021. En la actualidad, el asteroide 2020 XL5 mantiene una órbita estable alrededor del Sol, en el punto de Lagrange 4 Sol-Tierra (L4). Un punto de Lagrange es un punto en el espacio en el que un cuerpo pequeño, al verse influido por las fuerzas gravitacionales de dos cuerpos de gran tamaño, permanece estacionario respecto a ellos. Aunque existen cinco puntos de Lagrange teóricos en cada sistema de cuerpos de gran tamaño, solo dos —L4 y L5— son estables y retienen cuerpos pequeños a pesar de las perturbaciones menores producidas por fuerzas gravitacionales externas. Debido a esta estabilidad, los asteroides tienden a acumularse ahí. Según el estudio, 2020 XL5 permanecerá en L4 durante al menos 4 000 años.

Difícil de observar

Los asteroides troyanos son difíciles de localizar. La razón de esta dificultad «está relacionada con la geometría de visualización desfavorable de un objeto en órbita en los puntos L4 o L5 Tierra-Sol visto desde nuestro planeta»», escriben los autores del estudio. En otras palabras, estos asteroides son visibles cuando están muy cerca del Sol y en ángulos de fase grandes, lo que significa que gran parte del objeto está sombreado —y, por lo tanto, es borroso— visto desde la Tierra. «Con tales geometrías, las observaciones deben realizarse en masas de aire elevadas, donde la visibilidad suele ser peor, lo que, junto con un fondo más alto de luz zodiacal, aumenta todavía más la dificultad de estas búsquedas», explica el estudio. Para encontrar 2020 XL5, el telescopio SOAR (del inglés «Southern Astrophysical Research», es decir, investigación astrofísica del sur) en Chile —uno de los tres telescopios que observan el asteroide— apuntó a solo quince grados del horizonte, observando a través de una capa más gruesa de la atmósfera terrestre que si el objeto hubiera estado sobre su cabeza. En estas condiciones complejas, el asteroide troyano fue observable durante solo unos pocos minutos antes del amanecer. «Si podemos descubrir más asteroides troyanos de la Tierra y si algunos de ellos pueden tener órbitas con inclinaciones menores, podría ser más barato llegar hasta ellos que hasta nuestra Luna. Por ello, podrían convertirse en unas bases ideales para una exploración avanzada del sistema solar, o incluso podrían ser una fuente de recursos», señala el coautor del estudio, el doctor Cesar Briceño del Laboratorio Nacional de Investigación de Astronomía Óptica Infrarroja con sede en los Estados Unidos, en un artículo publicado en «EarthSky». El proyecto NEO-MAPP (Near Earth Object Modelling and Payloads for Protection) finaliza en 2023. Para más información, consulte: Sitio web del proyecto NEO-MAPP

Palabras clave

NEO-MAPP, asteroide, Tierra, Sol, asteroide troyano, 2020 XL5, órbita, punto de Lagrange

Artículos conexos