¿Por qué se cae la señal del móvil al ir en tren?
Las llamadas realizadas desde un tren en movimiento suelen iniciarse advirtiendo de que la conversación podría interrumpirse de forma inesperada, un hecho que suele ir precedido de las palabras «voy a entrar en un túnel». Entonces, ¿por qué es tan difícil disfrutar de una buena conexión viajando en tren? «La respuesta simple es la falta de una buena señal de recepción», comenta Val, investigador principal de las comunicaciones inalámbricas industriales en IKERLAN(se abrirá en una nueva ventana), un instituto de investigación líder en transferencia de conocimientos. El teléfono móvil se mantiene conectado siempre que su antena interna pueda captar una señal procedente de una fuente externa, como la antena de una estación base situada en lo alto de un edificio o torre. «A esto lo llamamos “línea de visión”, lo que significa que la fuente de la señal puede ver el teléfono sin ningún obstáculo y que está relativamente cerca», explica Val. Todo esto está muy bien cuando se conduce por una autopista al aire libre o se habla con papá y mamá desde casa, pero es un poco más difícil cuando alguna cosa se interpone entre el teléfono y la fuente de la señal, y resulta que los trenes están plagados de esas cosas. «Aunque es probable que los túneles sean el obstáculo más evidente para conseguir esta línea de visión, las señales de los móviles también se ven bloqueadas por montañas, árboles, edificios, etc.», señala Val. Incluso los propios trenes pueden bloquear las señales de los móviles, porque, en esencia, son grandes tubos de metal que viajan a velocidades increíblemente altas. Las señales de los móviles no penetran demasiado bien el metal y, durante un viaje en tren, se entra y sale constantemente del alcance de las diferentes antenas de las estaciones base. «Tan pronto como el teléfono está en línea de visión con una señal, ya se ha desplazado más allá del alcance de la torre y necesita volver a conectarse», señala Val. «Cuanto más rápido va el tren, más rápido cambia la intensidad de la señal, lo que aumenta la probabilidad de perder la conexión».
Más que un inconveniente
Aunque está claro que una caída de la conexión es una molestia, la conectividad móvil en los trenes es más que una cuestión de conveniencia para los pasajeros: también tiene importantes implicaciones para la seguridad. «Los trenes deben estar en constante comunicación con el puesto de control central», dice Val. «El problema es que los trenes se enfrentan a los mismos retos de conexión que los usuarios de móviles, pero con consecuencias serias si la comunicación falla». Para ilustrarlo, Val señala la situación en la que un tren debe detenerse debido a un problema mecánico. «Esta información debe transmitirse rápidamente a todos los trenes que vienen detrás para que puedan empezar a frenar y reducir su velocidad», explica. Con el apoyo del proyecto financiado con fondos europeos Safe4RAIL-2(se abrirá en una nueva ventana), Val trata de establecer una mejor conectividad, tanto para los trenes como para los pasajeros, garantizando así una experiencia más segura y cómoda para todos. De este modo, aunque el tren se detenga, el usuario podrá seguir con el último maratón de Netflix. Más información sobre la investigación de Iñaki Val: Todos a bordo de un tren mejor conectado.
Palabras clave
Señal del móvil, tren, conexión móvil, recepción de señal, teléfono móvil, antena de estación base, Safe4RAIL-2, SHIFT2Rail