CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Article Category

Article available in the following languages:

¿Por qué la hierba es verde?

Desde el césped hasta los nenúfares, pasando por el musgo y la caoba, las plantas siempre tienen un tono esmeralda. Pero ¿por qué verde y qué podemos aprender de este fenómeno? Le preguntamos al bioquímico Tobias Erb.

Cambio climático y medio ambiente icon Cambio climático y medio ambiente

El color verde es tan sinónimo de naturaleza y medio ambiente que, hoy en día, estos términos se pueden utilizar de manera intercambiable. Se suele decir que una persona adopta una «actitud verde», un «consumo verde» o que está «rodeada de verdor». Sin embargo, ¿cuál es la razón exacta de que el mundo natural sea tan verde... y por qué vale la pena preguntárselo? «La luz solar es una fuente de energía», explica Erb, catedrático de Bioquímica y director en el Instituto Max Planck de Microbiología Terrestre (Alemania). «Dicha luz llega en diferentes variantes, como se puede apreciar en un arcoíris». Cuando las plantas absorben luz solar, utilizan sobre todo las variantes azul y roja de la luz como energía para fijar el dióxido de carbono, un proceso denominado «fotosíntesis». Lo que queda es la longitud de onda verde, y eso es lo que vemos. «La luz azul contiene más energía y penetra más profundamente en el agua, por lo que habría sido lógico para las algas y las plantas primitivas centrarse en absorber este atributo de la luz», afirma Erb. En algún momento, antes o después, las algas y las plantas adquirieron la capacidad de absorber, además, la luz roja de menor energía, mediante un pigmento diferente. Entonces, ¿por qué se ignoró al verde? Porque la evolución se basa en lo que ya existe, y en lo que funciona. Cuando los primeros organismos fotosintéticos evolucionaron con la capacidad de absorber la luz azul y roja, y prosperaron, las plantas siguientes no habrían visto el interés de añadir un pigmento verde.

Plantas más eficientes desde el punto de vista energético

Comprender por qué nuestro mundo es verde podría tener repercusiones importantes para el futuro. En la transición hacia fuentes de energía sostenibles, la mejora de la fotosíntesis podría desempeñar un papel fundamental. «Mi principal motivación como científico es entender mejor la fotosíntesis, ya que se trata del proceso energético más importante y más sostenible», añade Erb. «Las algas y las plantas han utilizado la luz solar para fijar el CO2 desde hace más de tres mil millones de años». Tal y como señala Erb, la evolución es un proceso lento. La ingenuidad y la creatividad humanas podrían ayudar a encontrar soluciones rápidas a algunos de los problemas ambientales más urgentes, como el rediseño de la fotosíntesis para obtener más energía del sol. Se trata de un esfuerzo científico, colaborativo y continuo, ejemplificado por el trabajo revolucionario de Erb en el marco del proyecto SYBORG, financiado con fondos europeos. «Sabemos que el césped es verde porque “expulsa” dicho espectro de la luz», explica el investigador. «Ello significa que las plantas solo aprovechan una parte de la luz. ¿Qué ocurriría si concibiéramos un mecanismo gracias al cual se pudiese capturar todo el espectro de la luz, permitiéndonos alimentar la fotosíntesis incluso a intensidades lumínicas bajas?» Se han encontrado pistas sobre el modo de conseguirlo en los lugares más insospechados. Unas bacterias acuáticas presentes a más de cien metros bajo el agua han desarrollado mecanismos y pigmentos complejos para fotosintetizar fragmentos de luz en la fría oscuridad de las profundidades marinas. «Existen soluciones, y podemos descubrirlas observando la diversidad de la naturaleza, para reproducir una fotosíntesis más eficaz en el laboratorio», concluye Erb. Haga clic aquí para obtener más información sobre la investigación de Tobias Erb: Una máquina verde: cómo podría la biología sintética fabricar una hoja mejor

Palabras clave

SYBORG, fotosíntesis, luz solar, plantas, energía, biología, longitud de onda, bioquímica, naturaleza